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Por Scott Jay

@Libcomorg Traducido por Mariola García Pedrajas para Agenda Roja  / A las barricadas.org

La Izquierda internacional se dedica más a promover su propia imagen que a involucrarse en la amarga realidad de la resistencia contra el neoliberalismo. No necesita creer en el posmodernismo, es posmodernismo.

El ascenso del neoliberalismo en todo el globo durante décadas, y su adaptación constante desde la crisis financiera de 2007-2008 en particular, nos fuerza a preguntarnos por qué no ha habido una resistencia más satisfactoria contra el mismo.

Podríamos empezar por el cambio en la estructura de la clase trabajadora, especialmente en Occidente, y ese sería un factor a destacar, pero no es como si el neoliberalismo hubiera abolido por completo la resistencia de la clase trabajadora. No es como si no hubiera habido múltiples huelgas generales en Grecia, por ejemplo. Además, Estados Unidos fue testigo recientemente de una serie de rebeliones urbanas contra los asesinatos de negros por parte de la policía, con quema de edificios y coches de policía destruidos en la revuelta contra las condiciones que el estado les imponía. Muchos de los participantes han sido condenados por incendio provocado y otros delitos y se encuentran ahora cumpliendo largas penas de prisión.

El problema no es que la militancia no sea posible o incluso en algunos momentos inminente. La gente de clase trabajadora en los EE.UU. ha mostrado gran valentía frente al terrorismo policial, y en Grecia rehusó aceptar otra ronda más de medidas de austeridad incluso con su economía mantenida como rehén por el capital europeo.

La cuestión alternativa que hay que preguntarse es, pues, ¿por qué ha fallado la Izquierda específicamente, a la hora de oponer resistencia al neoliberalismo?

Podríamos contestar esta pregunta de docenas de formas, una por cada izquierda que exista. Pero la incapacidad de SYRIZA en Grecia para resistir una oleada más de medidas de austeridad – de hecho su aceptación de la política de austeridad – centra y aclara el problema, planteando verdades incómodas.

A saber, que quizás la Izquierda no ha fracasado a la hora de oponer resistencia al neoliberalismo. Quizás ni siquiera lo ha intentado.

¿No fue SYRIZA el proyecto de una década para construir una alianza de radicales en respuesta al colapso de la socialdemocracia frente al neoliberalismo? Ciertamente parecía eso en su momento, probablemente a sus participantes sobre todo. Y a pesar de ello el proyecto colapsó de manera tan rápida y tan espectacular, pasando de ser lo más innovador de la Izquierda internacional a un símbolo de todo lo que va mal en la misma, en menos de una semana.

El momento de la verdad para SYRIZA y para la Izquierda internacional de la actual generación se dio en las primeras horas de la mañana del 11 de julio de 2015. Muchas historias olvidarán este detalle considerando que fue una más de las sesiones parlamentarias, sin embargo fue con mucho la más significativa. En este momento, solo días después del espectacular voto del pueblo griego por el “Oxi” que rechazaba la política de austeridad, sus representantes en el parlamento eligieron recibirla con los brazos abiertos. Con 149 diputados en el parlamento, solo dos miembros de la coalición radical de la Izquierda dedicada a acabar con la austeridad acabaron votando “Oxi” junto con la gente que dicen representar. Fue un momento asombroso que ningún radical debería olvidar mientras viva, a menos que quiera repetir estos emocionantes fracasos una y otra vez indefinidamente.

Es cierto que los votos [por el no] mejoraron más adelante ese mes, pero el colapso del 11 de julio no debería ser olvidado fácilmente. Durante un breve instante vimos el elemento crucial – o uno de los elementos cruciales – del problema de la Izquierda internacional.

En pocas palabras, estos miembros de SYRIZA estaban más comprometidos con la imagen de SYRIZA como una coalición de la izquierda radical donde imperaba la unidad que con oponerse de verdad a la austeridad cuando tenían la oportunidad de hacerlo justo delante de ellos. Le dieron la espalda a la realidad y sus consecuencias prefiriendo agarrarse a la imagen de lo que habían construido. Esto es la Izquierda posmoderna en la práctica.

Frente al neoliberalismo implacable, la Izquierda internacional ha abrazado el posmodernismo, no en teoría sino en la práctica, dando más importancia al estilo que a la sustancia y a los momentos que hacen sentir bien y a los líderes llamativos que a la realidad brutal de oponer resistencia a la explotación capitalista. La Izquierda posmoderna no rechaza metanarrativas o la realidad objetiva en la teoría. De hecho interioriza la metanarrativa de su propia centralidad para alterar el curso de la historia, pero cuando se encuentra a sí misma en el centro de desarrollos históricos, trata a la historia como a algo etéreo, una masa amorfa que no puede ser comprendida. Algo que sencillamente pasa, y no hay ninguna posibilidad de disponer de opciones que puedan moldear los acontecimientos. Una vez que se coloca a la Izquierda en el asiento del conductor, no hay más alternativa que participar de forma pasiva en las maquinaciones del sistema. Cualquier otra cosa es sencillamente demasiado difícil.

La Izquierda posmoderna evita construir un movimiento con verdadero poder entre los pobres y oprimidos, en vez de ello se centra en espectáculos de autopromoción que se viven como lucha y poder pero que están completamente vacíos.

La Izquierda posmoderna habla de “sindicalismo de clase” para después llevar a cabo una reforma de las pensiones justificada por la necesidad de equilibrar los presupuestos y a continuación insistir en que nunca apoyaron tal cosa porque las palabras no significan nada y no tienen ninguna relación con la realidad objetiva. La Izquierda posmoderna está desconectada de la realidad porque crea su propia realidad.

La Izquierda posmoderna no cree en el posmodernismo. La Izquierda Posmoderna es posmodernismo.

Las raíces materiales del izquierdismo posmoderno

La Izquierda posmoderna no es el resultado de un declive en la relevancia de la realidad objetiva. Al contrario, posee una base material sólida de la que surge, y a la que está encadenada, concretamente en la forma de Organización No Gubernamental (ONG). Bajo el neoliberalismo, los desaparecidos programas de prestaciones sociales y otras fuentes de estabilidad para las personas de clase trabajadora han sido reemplazados por servicios prestados por las ONGs, financiadas por fundaciones y gobiernos a la vez que directamente por las corporaciones. Esta forma organizativa se ha extendido más allá del sector que ofrece servicios a la propia Izquierda, donde las organizaciones de los movimientos de protesta pueden construir una infraestructura de personal que trabaja para ellas a tiempo completo accediendo al mismo tipo de financiación. El problema para las ONGs es, pues, cómo cuestionar el estatus quo sin cuestionar las fuentes de la élite que financian sus operaciones. Esto se ha mostrado un problema imposible de resolver, como consecuencia de ello las ONGs han servido para reproducir el neoliberalismo más que para cuestionarlo.

Unos cuantos ejemplos ilustrarán este punto.

La Rosa Luxemburg Stiftung es una red global de organizaciones con sede en Berlín y Nueva York que rinde homenaje a la vida de Rosa Luxemburgo, una revolucionaria polaca mejor conocida por su papel en el movimiento socialista alemán como crítica del apoyo de éste al reformismo electoral y al imperialismo. Fue después asesinada por sus camaradas reformistas cuando llegaron al poder. En esto, la Rosa Luxemburg Stiftung ha adoptado su nombre a la vez que apoya a las Naciones Unidas y celebra la victoria electoral de Alexis Tsipras después que éste adoptara las políticas de austeridad. Su nombre se ha convertido en poco más que una herramienta para conseguir financiación.

DeRay McKesson es un activista que alcanzó protagonismo durante el ascenso del movimiento Black Lives Matter, especialmente en Ferguson, Missouri. Aunque es conocido como un activista, pocos pueden apuntar qué es lo que ha conseguido más allá de una masa de seguidores en Twitter y el elogio de los medios de las grandes corporaciones de la comunicación. McKesson fue también un director de escuela ligado a Teach For America, una organización que apoya una “reforma” de la enseñanza a favor de los intereses privados que debilita los sindicatos de profesores proporcionando a las escuelas profesores temporales sin experiencia recién salidos de la universidad a bajo coste. Más recientemente, McKesson dejó su trabajo para convertirse en un “activista a tiempo completo” trabajando para los partidos Demócrata y Republicano, Twitter y otros patrocinadores de las corporaciones en la organización de debates presidenciales. En resumen, DeRay McKesson no es en realidad un militante de izquierda, pero a veces seguro que lo parece. El problema es que hay tantos DeRay McKesson en el escenario del activismo, normalmente con muchos menos lazos con los intereses corporativos que él, que puede ser difícil discernir entre un militante “real” y uno “falso”.

Un grupo de organizaciones sin ánimo de lucro celebraron recientemente una convención sobre vivienda y derechos de los inquilinos en Oakland, California. Esta es una ciudad donde los apartamentos de dos dormitorios normalmente se alquilan por 2000 dólares o más y la población negra y latina está siendo desplazada rápidamente. Una de las organizaciones patrocinadoras del evento andaba recientemente negociando con las autoridades locales de Oakland un contrato de 320.000 dólares para supervisar el Day Laborer Program de Oakland, el cual suministra fuerza de trabajo inmigrante con bajos salarios a varios empleadores. En esto, uno de los conferenciantes en la sesión plenaria declaró que el enemigo era nada menos que el propio sistema capitalista. La recientemente destituida alcaldesa Jean Quan, que formaba parte de la audiencia y mantiene una estrecha alianza con muchos de los organizadores, ni pestañeó ante tal afirmación, ni lo hará nadie en el Ayuntamiento de Oakland, porque todo esto no es más que un escaparate para crear la ilusión de radicalismo. Nadie que recibe 320.000 dólares de la ciudad va a amenazar las alianzas políticas que le ayudaron a conseguirlos, por muy alto que proclame su oposición al capitalismo.

El entorno general del activismo de ONG creado por estas organizaciones es el hábitat de la Izquierda. Es decir, no todos los radicales tienen que sucumbir a la forma de ONG, simplemente necesitan adaptarse al tipo de activismo liderado por las ONGs, que es la apariencia de militancia, para construir una base de apoyos y conseguir reformas, sin la sustancia de la militancia, para evitar molestar a importantes fuentes de financiación y aliados. En resumen, la imagen de algo que parece en esencia revolucionario – Rosa Luxemburgo, y la rebelión urbana contra el terror policial – puede ser usado por personas cuyos objetivos son totalmente compatibles con el neoliberalismo.

No hace falta que la Izquierda posmoderna reciba dinero de las autoridades locales de Oakland, o incluso que tenga un estatus que le permita no pagar impuestos. Solo hace falta que confunda este tipo de activismo con un desafío real al sistema sin identificar sus severas limitaciones ¿Y por qué haría eso nadie? Porque esta forma de activismo, ¡es tan excitante! Y todos los demás lo hacen. Y ser el único tipo en la habitación que dice que algo está mal aquí es un lugar terriblemente solitario en el que estar, especialmente cuando estás intentado construir una base o reclutar gente o simplemente movilizar gente en torno a cualquier cosa con la esperanza de que ese algo será la base para luchas futuras. Pero en vez de lucha lo que obtenemos es una representación de lucha.

Cualquiera que asistiera a una de las grandes reuniones del Partido Socialista de los Trabajadores británico en el pasado será consciente de los aspectos de puesta en escena de esta organización. Al haber fracasado en la construcción de un partido de los trabajadores durante sus décadas de existencia, tiene que crear un ambiente como si fuera un partido de los trabajadores, de otra manera los trabajadores no se unirán, culminado con cánticos “!Los trabajadores unidos jamás serán vencidos!” A quien le están cantando no está claro. No hay jefes en las cercanías, por lo tanto va dirigido más probablemente a los trabajadores asistentes, o quizás simplemente a los fieles al partido para recordase a sí mismos su compromiso con la clase trabajadora. No es que no estén comprometidos – ciertamente creen que lo están – el problema es más bien que su compromiso es una actuación. Más que construir un partido de los trabajadores, simulan serlo con la esperanza de que los trabajadores se unan.

La Izquierda posmoderna es el simulacro de una izquierda, con todos los cánticos, pancartas y demás parafernalia de una izquierda militante, con pocos o ninguno de sus actos de resistencia. Finge luchar, se da un baño con la imaginería gloriosa, después se pregunta por qué nunca consigue la victoria, lo que es imposible a menos que haya una batalla real. La mayoría de las veces estas batallas acabarán en derrota, por lo tanto la Izquierda posmoderna prefiere la ilusión feliz a la triste realidad. Por supuesto, las personas de clase trabajadora no pueden ignorar la amargura de su propia realidad vital, pero la Izquierda posmoderna generalmente no habita ese mundo por lo que esto no es un problema para ella.

Por un lado, la Izquierda posmoderna ha fracasado totalmente a la hora de enfrentarse a las medidas de austeridad neoliberales. Por otro lado, podemos ver que el personal que trabaja a tiempo completo en la Izquierda posmoderna ha hecho un trabajo espectacular manteniendo la austeridad a raya en cuanto nos damos cuenta que los únicos empleos a cuya defensa están totalmente entregados son los suyos propios.

Movimientos sociales posmodernos

Arun Gupta analizó el método posmoderno tras muchos movimientos sociales en su descripción de las marchas populares por el clima de 2014 las cuales supusieron un triunfo espectacular en lo que se refiere a situar el estilo por encima de la sustancia. Gupta hizo notar que no había en las mismas “ni exigencias, ni objetivos, ni enemigos. La admisión por parte de los organizadores de que animaban a los banqueros a participar en las marchas es como decir que los mercenarios de Blackwater deberían unirse a la protesta antiguerra. No hay más unidad que el dinero.”

¿Cómo pudo una manifestación de cientos de miles de personas convertirse en algo sin ningún poder? Porque estaba dirigida por ONGs comprometidas sobre todo con mantener su flujo de ingresos. Todo lo que hacía falta era la imagen de una manifestación de masas, el sentimiento de que estábamos haciendo algo. Que ese algo fuera completamente inadecuado para el problema que teníamos entre manos – salvar al planeta de la destrucción por parte del capitalismo – no es un gran problema si tu verdadero objetivo es conseguir donaciones, vender libros y organizar charlas. En otras palabras, esto no es una lucha sino simplemente marketing en la forma de lucha. Es simplemente una simulación.

O, como Gupta describe su lógica:

Estilo. Esa es la forma en que se va a resolver la crisis climática. Estamos en la era de los movimientos sociales posmodernos. La imagen (no la ideología) es lo primero y moldea la realidad. Las relaciones públicas y el marketing determinan las tácticas, el mensaje, la organización y la estrategia.

Uno de los ejemplos actuales más descarados de lucha ilusoria es la campaña Fight for Fifteen(1), particularmente a nivel nacional, que ha llevado a la huelga a miles de trabajadores con bajos salarios contra sus empresas de comida rápida. ¿O no? Una participante describe su experiencia: “En Miami asistí a manifestaciones de Fight for $15 en las que la inmensa mayoría de los manifestantes eran activistas pagados, empleados de ONGs, organizaciones comunitarias, y personal de sindicatos buscando miembros potenciales.” De hecho, muchos que han asistido a estas acciones mirarán a su alrededor y se preguntarán, ¿quién está realmente en huelga aquí? Habrá ciertamente gente que arriesga sus trabajos para participar, pero en muchos casos los cientos de personas que asisten a una de estas “huelgas” son simplemente gente que apoya la idea de que los trabajadores con bajos salarios se pongan en huelga. Los trabajadores en huelga son muy pocos y aislados, con unos cuantos designados como portavoces en los medios de comunicación y el resto sin identificar.

Jane Macalevy es una antigua empleada del Sindicato Internacional de Empleados y Servicios (SEIU, por sus siglas en inglés), el sindicato que dirige la campaña Fight for Fifteen en el fondo, pero discretamente para mantener la imagen de que se trata de una campaña liderada por los trabajadores. Macalevy describe como de ilusoria es realmente esta campaña: “La llamamos la campaña Berlin Rosen: unos figuras entre las empresas de la comunicación que obtuvo algo así como entre 50 y 70 millones de dólares de SEIU para dar la imagen, a través de las redes sociales, de un gran movimiento.

Berlin Rosen es una agencia de relaciones públicas empleada no solo por SEIU sino también por el actual alcalde de Nueva York y que estuvo implicada en la bancarrota de Detroit, el corazón de la bestia del neoliberalismo. Los líderes del sindicato del automóvil (United Auto Workers) también contrataron sus servicios para que convencieran a los empleados de Chrysler de que aceptaran un contrato después de que estos mismos empleados rechazaran uno anterior que no llegaba lo suficientemente lejos en las cancelación del sistema salarial en dos niveles. En este caso, el activismo posmoderno y el neoliberalismo son uno y lo mismo. Berlin Rosen prueba, cuando menos, que hay un buen dinero que ganar en los movimientos sociales posmodernos.

Después SEIU ha respaldado la candidatura de Hillary Clinton, quien no apoya el salario mínimo de 15 dólares la hora. Mientras tanto, la huelga más reciente de la campaña Fight for Fifteen ha terminada con llamados a salir y votar en 2016 – nos podemos imaginar por quien – y ha cambiado el eslogan de campaña a “Come Get My Vote” (Ven Consigue Mi Voto). Es decir, el movimiento se ha posicionado abiertamente para ser cooptado por el Partido Demócrata. Esta no es la evolución habitual de una rebelión nacional de trabajadores, pero puede que sea como se puede hacer evolucionar a una simulada.

Richard Seymour describe el activismo vacío, de hacernos sentir bien, en el cual los buenos sentimientos de la gente que finalmente puede expresar su oposición a los horrores del neoliberalismo sobrepasan a la cuestión de qué podemos hacer realmente para parar estas cosas. ¿Por qué hacerse estas preguntas difíciles cuando se siente tan bien andar simplemente en una marcha de protesta por fin?

Fue, sin lugar a dudas, una ocasión gozosa [escribe Seymour sobre una marcha de protesta contra las políticas de austeridad]. La gente llenaba las calles apenas suficientemente grandes para contenerla, y coreaba eslóganes y cantaba con notas de alegre desafío. Aquellos que afirman que este tipo de eventos son ‘aburridos’ están de hecho equivocados, y dan la impresión de búsqueda de emoción política. Todos lo pasamos muy bien. Y ese era precisamente el problema.

Una condición mínima para adquirir conciencia en la izquierda es comprender que esta protesta es en sí misma prueba de al menos cinco años de fracaso catastrófico. Hay algo elocuente e increíblemente incongruente en la subjetividad de una izquierda manifestándose como si fuera un pasatiempo, cuando sabemos que también estamos de duelo por las víctimas y los muertos. Sugiere que realmente no vamos en serio. Sugiere que, más que querer hacer temblar los muros y pilares de la tierra, lo que queremos es tomarnos un helado y marcharnos a casa.

Lo que describe Seymour es el problema planteado desde el 15 de febrero de 2003, el punto álgido del activismo posmoderno, cuando millones de personas en todo el planeta se manifestaron contra la guerra en Irak en lo que fue posiblemente el día más grande de manifestaciones en la historia mundial. Millones de personas inundaron las calles y muchos tuvieron la mayor sensación de poder de sus vidas, y a pesar de ello qué poco poder teníamos realmente. Por supuesto, millones de personas tienen un poder enorme, pero no si simplemente están ahí de pie en la calle, incluso aunque porten pancartas y lleven camisetas con mensajes políticos. Se puede oír a la Izquierda posmoderna todavía, de vez en cuando, diciendo lo cerca que estuvimos de parar la guerra en Irak. Nada podría estar más lejos de la realidad, pero la realidad no perturba a la Izquierda posmoderna.

“La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos,” escribió Marx en el 18 Brumario de Luis Bonaparte. En este caso, es más como soñar despierto, una fantasía de lucha con toda la imaginería de la resistencia y nada de su sustancia. Si esto es todo lo que podemos hacer, y nada más, entonces estamos totalmente perdidos.

Algunos han estado peleando por entender el problema planteado por [la ausencia de resultados de las grandes manifestaciones que tuvieron lugar] el 15 de febrero [de 2003] durante la última década. Otros están perfectamente contentos repitiendo el mismo proceso una y otra vez, ya que les permite vender libros, ser llamados a dar charlas, reclutar gente y financiar sus organizaciones sin ánimo de lucro. Estas maquinaciones pueden continuar indefinidamente y son totalmente compatibles con el sistema capitalista. Uno puede tener una carrera y un estilo de vida bastante satisfactorios como una especie de revolucionario, siempre que todo quede dentro de los confines de la Izquierda posmoderna.

El neoliberalismo posmoderno de SYRIZA

Si esta es la era de las ilusiones, entonces el ascenso de SYRIZA en Grecia debe ser la penúltima ilusión. Desgraciadamente, pero como era de esperar, la burbuja SYRIZA ha sido explotada y todos nos hemos visto forzados a volver a la realidad. Desde que SYRIZA aceptó la política de austeridad, el antiguo miembro de su Comité Central Stathis Kouvelakis ha escrito una serie de autopsias sobre lo que fue una vez el sueño de SYRIZA. En una declaración especialmente reveladora, hace notar como muchas de las acciones de SYRIZA eran totalmente contrarias a lo que cualquier izquierdista radical aceptaría.

Por ejemplo, destaca la pronta aceptación de un acuerdo el 20 de febrero de 2015 para extender el rescate financiero, mucho antes de la capitulación de julio:

Su primera y más inmediata consecuencia fue paralizar la movilización y destruir el optimismo y la militancia que prevalecían en las primeras semanas tras la victoria electoral del 25 de enero. Por supuesto, este descenso de la movilización popular no es algo que empezó el 25 de enero o el 20 de febrero, como consecuencia de una táctica gubernamental particular. Es algo que preexistía en la estrategia de Syriza.

Esto es exactamente lo contrario de lo que se supone que pasó, pero había que mantener las apariencias. A continuación Kouvelakis destaca el rápido declive de la democracia interna en SYRIZA en los últimos años:

Lo que vimos que se estaba construyendo tras junio de 2012 – paso a paso pero de manera sistemática – era una forma de partido cada vez más centrado en el líder, centralizado, y desconectado de las acciones y la voluntad de sus miembros. El proceso estaba completamente fuera de control cuando Syriza llegó al gobierno.

Nada de esto debería ser inesperado. Estas son las consecuencias familiares de estrategias electorales, de las que los marxistas han sido conscientes durante un siglo, desde la capitulación de la socialdemocracia europea en la Primea Guerra Mundial, repetida muchas veces desde entonces. A pesar de ello, marxistas entusiastas en todo el mundo veían en SYRIZA algo diferente, pero era meramente la ilusión de algo diferente. Al final, fue exactamente la misma clase de estrategias electorales radicales del pasado, pero el atractivo de que estos intrépidos intelectuales marxistas y activistas pudieran asumir los poderes europeos era demasiado tentador. En SYRIZA, la Izquierda internacional se veía a sí misma, y no podía imaginar que ella misma, también, podría colapsar de la misma manera bajo circunstancias similares.

El problema es que este tipo de estrategias atraen a un cierto tipo de izquierdista que ocupa una cierta posición social – específicamente, intelectuales y líderes de ONG – incluyendo aquellos que han dedicado sus carreras a explicar las limitaciones del electoralismo. El atractivo de la gloria electoral es sencillamente tan grande para esta gente que es capaz de imponerse a una crítica del reformismo sólida como una roca.

Tras el 11 de julio, ningún izquierdista serio podrá jamás, durante el resto de su vida, mirar a los ojos a prominentes figuras de la izquierda y darle ningún valor a sus promesas. Simplemente no podemos tomarnos a nosotros mismos en serio si seguimos pretendiendo que podemos confiar en las nobles promesas de presumidos líderes autoseleccionados. Y a pesar de ello, esto es exactamente lo que la Izquierda posmoderna seguirá haciendo, asegurar a todo el mundo que no, que cada próximo proyecto no es otra SYRIZA, aunque casi con total seguridad dijeron el mismo tipo de cosas sobre la propia SYRIZA.

Grecia ha vivido docenas de huelgas generales durante los últimos años y algunos incluso predijeron que la clase trabajadora podría alzarse en respuesta a la capitulación de SYRIZA. Hubo incluso una huelga general de los trabajadores del sector público el mismo día que se firmó la primera ronda de medidas de austeridad en el parlamento griego el 15 de julio. Sorprendentemente, esta huelga general pareció no tener el más mínimo impacto en el parlamento. “La lucha está en marcha,” pregonó una crónica entusiasta anunciando la huelga inminente. “No ha acabado: es el tiempo del combate contra un contrincante imaginario lo que ha acabado.” La huelga llegó y pasó, pero el simple combate contra un contrincante imaginario continuó.

Nos queda preguntarnos si la gente trabajadora tiene la capacidad o no de desafiar a sus gobiernos cuando incluso una huelga general no puede alterar el curso de la historia. Hay, por supuesto, una explicación alternativa, la cual es que al menos algunas de ellas pueden haber sido simples simulaciones de huelgas generales, iniciadas y después desalentadas por los líderes de los sindicatos, con poca amenaza de perturbar nada más allá de parar un día de trabajo, tras lo cual el orden se restablecía completamente, si es que en algún momento estuvo amenazado.

Si no podemos distinguir la simulación de la realidad, nos arriesgamos a descender de un pesimismo sano al estado actual en que creemos que las luchas de la clase trabajadora no pueden tener ningún impacto simplemente porque de manera engañosa parece que no lo tienen.

La simulación se da de bruces con la realidad

SYRIZA resultó ser una simulación de teoría marxista. El colapso de la socialdemocracia requería una nueva fuerza electoral que tomara su lugar. Apareció SYRIZA, una alianza electoral que le aseguró a todo el mundo que iban de verdad a enfrentarse a los poderes financieros en Europa. Marxistas en todo el mundo que han documentado en detalle como la socialdemocracia ha fracasado y se ha ido descomponiendo durante décadas de pronto creyeron que sí, que este proyecto de reforma electoral tendría éxito, y no, no había nada que lo hiciera diferente de los fracasos del pasado. Sin una izquierda marxista “falsa” – los estalinistas, reformistas y otros revisionistas del pasado – la izquierda marxista “real” llegó para tomar su lugar, pregonando el alba de una nueva era en Europa, al menos durante unos cuantos meses excitantes.

Puede parecer imposible en ocasiones distinguir lo real de lo falso, la simulación de la realidad, pero al fin de cuentas no vivimos en un mundo posmoderno. Simplemente vivimos en un mundo donde tantos en la izquierda actúan como si lo fuera. Sin embargo, todas estas simulaciones al final tienen que enfrentarse con las fuerzas materiales brutas de la realidad, y de pronto la total incompetencia de la izquierda simulada – no solo SYRZA sino de manera general – queda al descubierto a la vista de todos. Al final, una revuelta en Ferguson o en Baltimore y la irrelevancia de la Izquierda posmoderna para el proyecto de organizar a la clase trabajadora queda completamente clara.

Si hay alguna forma de salir de este círculo, es rechazar el espectáculo y la simulación en favor de la resistencia material real. Los momentos de sentirse bien con triunfos sin ninguna base real, las reuniones exuberantes y los cánticos que la gente recuerda durante el resto de sus vidas, pueden que sean un obstáculo en la construcción de algo con poder de verdad. La imagen de la revuelta, e incluso el hablar de socialismo y – ¡agárrense a sus asientos! – “revolución política” cuando procede de la campaña para presidente de Bernie Sanders no llegará a ningún sitio. Es el valeroso acto de resistencia, y el control del terror al que debe enfrentarse ante la respuesta del estado neoliberal a dicha resistencia, lo que transforma a una clase en una fuerza de rebelión.

En resumen, si los movimientos sociales no hacen daño real a la gente en el poder – y no simplemente los avergüenzan ligeramente – o dan poder a los explotados y oprimidos – y no simplemente los movilizan temporalmente – entonces puede que no sea una estrategia que merezca la pena. Puede que simplemente se sienta como que lo es.

En otras palabras, si se siente bien, no lo hagas.

Podemos luchar para ver más allá de las ilusiones desde nuestra actual posición con vistas privilegiadas. Sin duda, nos encontraremos a nosotros mismos en las trincheras de la lucha de clases, solo para mirar fuera y darnos cuenta que todo el espectáculo ha sido construido por un charlatán. Esto seguirá pasando, mientras el capitalismo siga ofreciendo oportunidades profesionales para los charlatanes, como sin duda seguirá haciendo.

Hay una gran necesidad, pues, de derribar la fachada, de no seguir permitiendo las imágenes falsas de resistencia que de manera subrepticia permite el liberalismo y que desvían la atención del proyecto esencial de resistencia. Las SYRIZAs de este mundo insistirán que eso es contraproducente para sus proyectos. Y precisamente de eso se trata.

(1) Se refiere a una campaña para subir el salario mínimo en EE.UU. a 15 dólares la hora

39 thoughts on “La izquierda posmoderna y el éxito del neoliberalismo

  1. La crítica está clara, es rotunda y muy necesaria. Pero y en positivo, pero “qué hacer?” Porque como bien dice el autor no vivimos en una realidad post-moderna, la lucha de clases es muy real, las condiciones objetivas pre-revolucionarias están aquí, en nuestros barrios y centros de trabajo, los que no somos post-modernos o al menos tratamos de no serlo, qué hacemos? Porque evidentemente el sectarismo pseudo-vanguardista no es una opción, como Jay claramente evidencia cuando describe la triste situación del SWP, pero qué entonces?

  2. Pingback-a: La izquierda posmoderna y el éxito del neoliberalismo | Borroka Garaia da! | mitimaes

  3. En el pasado invierno estuvo en Baiona el cineasta griego Yannis Youlountas (http://nevivonspluscommedesesclaves.net/). Su testimonio fue el siguiente: militante de izquierdas, a caballo entre el estado francés y griego, habia apoyado en su dia a José Bové y a Syriza. (Hoy dia, hablaba en pasado de esa estrategia y la criticaba claramente).
    Segun Youlountas, debemos de acabar con lo que llamaba el “sindrome de Sisifo, Casandra y de los jardineros”. Explico: Sisifo era el personaje mitologico que trataba de alzar una roca hasta lo alto de la montaña y al que siempre se le escapaba. Segun Youlountas, l@s que piensan que se debe esperar a la toma del poder para cambiar la situacion, son como Sisifo: antes de llegar a su fin, se les escapa la roca y… todo vuelve a empezar.
    L@s Casandra son las personas que como el personaje mitologico, dicen la verdad y pagan caro por ello: no son escuchad@s y su mensaje no llega a cuajar. En una palabra, son l@s defensores de la utopia.
    Para terminar, segun Youlountas, l@s jardiner@s son las personas que piensan que actuar en lo delimitado y proximo (su “jardin personal”) es alzarse contra el sistema, olvidandose que se debe luchar para destruirlo.
    Hoy, contaba como en Grecia cada vez mas gente lleva las palabras a la practica: autogestion, auto-organizacion… y hablaba del barrio Exarcheia de Atenas y de otros pueblos del pais. Decia que se estan formando comunidades en pueblos y en periferias urbanas…
    Pero no solo esta el caso de Grecia, miremos al estado francés: esta lleno de luchas: el aeropuerto de Notre Dame des Landes (Bretaña), la lucha contra los cables de alta Tension (Alpes), contra el fracking, contra las eolicas… gentes que no separan la lucha del vivir diario. Mas recientemente, pueden ser una esperanza l@s estudiantes que se han alzado contra la reforma de la ley del trabajo. Sus metodos y sus discursos son radicales, y no olvidemos que salen a la calle en estado de excepcion, es decir, afrontando un importante atosigamiento policiaco-militar.
    Sigamos en Euskal Herriak: cada vez mas gente apuesta por lo mismo: vivir la autogestion y la autosuficiencia, esperimentando la libertada en su vida cotidiana…
    Terminando esta aportacion al debate: pregunta Maju, como decia Lenin en su libro: “Qué hacer?” (Por si acaso, mejor no hacer lo que hizo el tovaritx!!!). Segun yo, en primer lugar, convertir el vivir en un acto de sabotage al sistema. Por que la libertad es una práctica. La pregunta fundamental es, entonces, cómo ejercemos esta libertad? Debemos ponerla en practica sin olvidar destruir lo que la oprime.

    • El problema de Casandra no es sólo que ella lo pagó caro sino que toda su ciudad también lo hizo por no escucharle. Llega un momento en que Casandra, cansada, se calla y se limita resignada a ver pasar, con el alma apesadumbrada, lo que “se veía venir”.

      Y el problema de los jardineros es que, siendo necesarios, el aútentico combustible de todo proceso de transformación social, no son suficientes, a no ser que nos conformemos con un cambio gradual reformista muy lento e imperceptible (y muy duro, muy costoso incluso en su relativa insignificancia), tan imperceptible que en realidad acabamos como Sísifo peleando una batalla imposible porque la roca no se caiga: una lucha mal planteada se vuelve imposible. Y claro Casandra lo sabía… quizá.

      El problema de Casandra es que no es lo bastante carismática, el de los jardineros que no tienen visión estratégica y el de Sísifo es el mismo que el de los jardineros cuando ha pasado el tiempo y se dan cuenta, a veces, de que han estado dando vueltas en círculos, a no ser que no pretendieran nada más que pasar la vida, lo que no es suficiente, al menos no para Casandra.

      No he visto el vídeo (aún) pero me conozco la historia y la cuento a mi manera, como la he vivido.

      A Lenin le cito, a pesar de no ser leninista (o sólo en lo bueno y es difícil separarlo de lo no tan bueno o incluso malo), porque, supongo en retrospectiva, representa la voluntad organizada de efectivamente dejar de andar en círculos utopistas y dar la vuelta a la tortilla de una vez por todas, o al menos por muchas décadas, un tiempo humanamente largo y significativo, no meramente testimonial, no meramente otro fracaso desesperante (Casandra está cansada). Y no es porque trate de reproducir el leninismo o sus equivalentes maoísta, castro-guevarista, etc., ya que estos encajaban bien en su período fordista-disciplinario y en el contexto hegemónicamente agrario, donde cumplían la función, que la débil burguesía semi-colonial era incapaz de hacer, de desarrollar las fuerzas productivas (quizás de una forma más armónica que bajo el implacable azote de la burguesía pero por lo demás casi igual).

      Yo no voy a criticar a Lenin hoy, quizá otro día, porque lo que me interesa es, como a él en su día, saber qué hacer, con la diferencia crucial de que su contexto no es el nuestro, que nuestro contexto es con certeza el de la crisis terminal del Capitalismo en el corazón de la bestia, mientras que el suyo lo era de una crisis intermedia y periférica, que nuestro contexto es tardo-toyotista y el suyo fordista temprano.

      Lo que voy a criticar es la falta de ambición, la resignación implícita del jardinero ambulante que acaba siendo Sísifo bajo la presión continua de la represión capitalista. Insisto: los y las jardineras son, somos necesarios pero no suficientes, porque el sistema sigue allí y todos nuestros esfuerzos acaban ahogados, de forma muy frustrante, una y otra vez mientras el poder siga en manos de la burguesía, que a veces puede tolerar pero sólo mientras acumula fuerzas para volverse de nuevo intolerante y cerrarnos el gaztetxe.

      Qué hacer para que el gaztetxe (por ejemplo) no sea la excepción precaria y se convierta, mutatis mutandi, en la norma social? Otra ocupación estilo Sísifo? Bien, pero no es suficiente. Entonces qué hacer?

      • Aupa, Maju!

        Sigo tus comentarios con mucho interés. No es la primera vez que te haces esa pregunta, que conecta con el título del libro de Lenin. Yo no sé qué es lo que vas a hacer tú, pero quizá te anime saber qué voy a hacer yo.

        Creo que la crisis del MLNV es, o puede ser, o pudiera ser una buena ocasión para reconstruir un movimiento revolucionario vasco de liberación nacional, social -de clase obrera-, lingüística y de género -feminista- sobre nuevas bases, con una línea política verdaderamente revolucionaria, es decir, independentista, proletaria, euskaldun, anticapitalista, antipatriarcal, internacionalista y ecosocialista.

        Va a ser un trabajo de décadas y no hay que tener excesiva prisa, aunque la profundización y aceleración de esta crisis global del Capitalismo quizá pueda hacer que las cosas vayan más deprisa de lo que pensamos. No creo que esta sea LA crisis terminal del sistema, La Última, la del colapso del Capitalismo por que la baja tendencial de la tasa de ganancia no pueda ya remontar vuelo y la economía basada en la acumulación del capital se paralice, pero sí creo que pudiera ser terminal si hay una voluntad de lucha radical y masiva para iniciar la transición hacia el Comunismo antes que la larga agonía del Capitalismo (que va intentar superar la crisis de sobreacumulación de capitales provocando una III Guerra Mundial, para poder volver a acumular después…) termine con la Humanidad como especie (cambio climático, contaminación extrema, miseria generalizada, guerra nuclear, química y biológica, etc…) Estoy hablando de una larga y lenta agonía del Capitalismo que puede durar siglos de caos y genocidios, y llevarnos a la extinción como especie. O por lo menos a unos niveles de barbarie peores que los actuales, que ya es mucho decir.

        El Capitalismo es un sistema que conoce crisis cíclicas periódicas, algunas ligeras, otras más profundas, pero todas necesarias para la acumulación del capital. Cada cien años, más o menos, el sistema entra en una crisis global de mutación de los esquemas de acumulación, desde el tipo de empresas a las energías utilizadas, que van acompañadas de guerras generalizadas y de un nuevo liderazgo en la cadena del Imperialismo. Pasó a finales del siglo XVII, cuando en Imperio tardo feudal hispánico tuvo que dejar sitio a la hegemonía de los estados del capitalismo colbertista y mercantilista, liderados por Francia; pasó a finales del XVIII y principios del XIX, (1789-1815) cuando el estado del incipiente capitalismo industrial, Inglaterra, basado en el carbón y el ferrocarril, arrebató la hegemonía a Francia al final de las guerras napoleónicas; pasó lo mismo en la larga guerra de la primera mitad del siglo XX (1914-1945), cuando el Imperio británico y su nuevo aliado francés se desgastaron irreversiblemente en un larga guerra de 30 años contra el nuevo estado emergente del capitalismo industrial, Alemania, dando paso a la hegemonía mundial del los EUUU. Y seguramente está pasando ahora, con el ascenso de China, liderado, para colmo de sarcasmos, por un Partido “Comunista” en teoría surgido del marxismo-leninismo-maoismo.
        El Capitalismo pudiera tener cuerda para rato si lo dejamos funcionar, pero la crisis de sobreacumulación de capitales la llevamos arrastrando desde finales de los 60 del siglo pasado, y los parches keynesianos y neoliberales no dan más de sí, al contrario, profundizan y radicalizan la crisis. La Revolución Ecosocialista y la transición hacia el Modo de Producción Comunista se están convirtiendo en una cuestión de vida o muerte para las grandes mayorías trabajadoras de este planeta, incluidas grandes fracciones de la clase obrera de los países del centro imperialista. Para los proletarios y proletarias de la periferia del sistema, siempre ha sido así.

        Reconstruir el MLNV, aprendiendo de nuestros errores pasados y mejorando todo lo que se pueda la teoría y práctica revolucionaria.

        En mi pueblo nos hemos juntado tres majaras, comunistas revolucionarios que venimos de horizontes diversos, y hemos empezado a reflexionar y actuar colectivamente, en la perspectiva de la construcción de una organización comunista revolucionaria vasca de liberación nacional. Empezando por nuestro pueblo, y sin pedir permiso a nadie. Sabiendo que hay mucha militancia que está esperando a que surja “algo” a la izquierda de Sortu, pero que no hay que esperar a nadie para empezar a coordinarse pueblo por pueblo y barrio por barrio. Ya llegará la hora de unirse en red a nivel nacional e internacional. Aquí y ahora, los comunistas revolucionarios debemos juntarnos y funcionar colectivamente. Nosotras nos juntamos quincenalmente, a parte de cuando nos vemos en las diferentes movidas populares.

        Para empezar, vamos a impulsar un seminario de estudio de la obra de Marx, “Das Kapital”, porque creemos que es fundamental reconstruir la teoría revolucionaria comunista, partiendo del comunismo y socialismo científico del siglo XIX (sin olvidar a nadie, y menos a Bakunin!), y recigiendo las experiencias revolucionarias del siglo XX (toditas todas!). Esperamos comenzar en septiembre de este año, y terminar en junio del 2017, con el 150 aniversario d ela publicación del primer tomo de Das Kapital. Hemos hablado con los colegas de Katrakrak, en Iruñea, y les ha gustado la idea.

        Tenemos más ideas y proyectos que no voy a contar aquí, y cada una de nosotras sigue en sus diversas militancias y organizaciones políticas, sindicales y culturales. Damos mucha importancia a fortalecer el movimiento pro amnistía y el resto de movimientos populares que siguen resistiendo al régimen neofranquista del 78. Seguimos con interés los debates de este blog. Y animamos a todas las comunistas revolucionarias que lean estas líneas a organizarse en donde les parezca, y a crear redes y coordinadoras de la peña que está por reconstruir el MLNV, y fortalecer los movimientos populares.

        Un abrazo. A organizarse y a seguir peleando!

        OMNIA SUNT COMMUNIA!

        • En tu comentario Mikel hay dos cosas: por un lado hablas de la forja de un genuino movimiento revolucionario nacional vasco, que me parece no simplemente “bien” sino en principio necesario. Yo al menos me siento políticamente “huérfano” estos días, al menos de forma intermitente pero cada vez más frecuente.

          Pero lo más importante quizá, al menos desde el punto de vista teórico-estratégico es nuestra diferencia respecto a la naturaleza de la crisis, que recordemos comenzó en 2007 y no tiene pinta de acabar en la próxima década ni en ningún futuro previsible, ni aquí, ni en China, ni en Brasil (antes había algo de desplazamiento de la economía entre regiones pero ahora es ya una crisis estructural global sin paliativos). Es cierto que el capitalismo “es crisis” pero también que la crisis continua y la falta de recuperación no es una situación que le siente bien.

          El problema es que todo el mundo, derecha e izquierda, piensa, imagina, cree, tiene auténtica “fe religiosa” en que, de alguna forma, el capitalismo (bueno, la economía, para hablar en términos coloquiales desideologizados) se va a recuperar. Pero ya te digo yo que no. Y lo decía en 2007 también: no empecé a bloguear hasta entrado 2008 pero encuentro unos cuantos artículos en mi antiguo blog en esa línea y me he sorprendido a mí mismo al rebuscar y encontrar un autor que cito varias veces y que luego había olvidado: Jorge Bernstein (por ejemplo éste análisis de 2009 en el que afirma que la crisis actual es mucho más profunda que la de 1929, en lo que estoy muy de acuerdo).

          De hecho la crisis tendría que haber ocurrido bastante antes pero la burbuja crediticia inaugurada por la “infladora de helados” M. Thatcher y su aliado el actor secundario R. Reagan la postpuso de forma absolutamente anómala e irrepetible durante el tiempo suficiente para consolidar la liquidación del orden mundial de la Primera Guerra Fría. Es decir: esta crisis es la de los años 70-80 pero transformada y agravada por dos décadas de ficción monetaria extrema. Y es efectivamente irrepetible porque ya se ve lo inútil que está siendo la “QE” (quantitave easing) de los bancos centrales, incapaces de detener la tendencia deflacionaria: la peor pesadilla monetaria de los capitalistas pero una situación inevitable cuando destruye el poder adquisitivo de la clase trabajadora, provocando una situación de “sobreproducción” insostenible (oferta mucho mayor que la demanda, destrozada a golpe de recorte de salarios y gasto público), en la línea del análisis de Marx, si no recuerdo mal.

          Pero no querría ser demasiado “economicista” porque en realidad la crisis (La Crisis!) tiene una dimensión ecológica que a Marx y a muchos otros se les escapa que emana de la naturaleza del Capitalismo como fuerza depredadora, que no explota sólo a personas sino también (e incluso más si cabe) a la naturaleza misma. En el fondo somos la Humanidad misma (y no olvidemos que el Capitalismo es como la Humanidad se organiza en esta era y no una mera fuerza abstracta) como bacterias en una placa de Petri: mientras los recursos son abundantes la cosa va bien pero, cuando se alcanzan los límites, la colonia colapsa y se extingue. Y ese es un riesgo muy real que la Humanidad afronta con el Capitalismo terminal porque éste ha llevado a la Humanidad al extremo de nuestras posibilidades depredadoras en la placa de Petri sui generis que es el Planeta Tierra. Y no hay más: no vamos a colonizar el desierto sin aire que es Marte, los recursos terrestres no van a expandirse milagrosamente y la posibilidad de colonizar estrellas lejanas va a seguir siendo ciencia ficción por al menos unos cuantos siglos.

          Es realmente la dimensión ecológica (que también es económica aunque a menudo no se aprecia, educados en el mito de que el mundo está ahí para servirnos porque “Dios lo quiere así”) la que define la imposibilidad de recuperación. Al final es un tema de física, de termodinámica: de donde no hay no se puede sacar, la energía total del sistema no crece, sólo se transforma, se mueve de un nicho a otro (al humano, al de la economía capitalista) pero siempre dentro de la “placa de Petri” (excepto por el ingreso, regalo necesario, de la energía solar y la pérdida por radiación de calor al espacio). Si agotamos las pesquerías con redes de arrastre, no va a haber más, si agotamos el petróleo, no va a haber más y si agotamos los suelos con prácticas destructivas, tampoco va a haber más. Y, si causamos (como estamos haciendo a ojos vista) un cambio climático brutal, entonces sólo agravaremos la precariedad extrema de la situación.

          Sí, definitivamente esta crisis no es como las demás y no sólo por razones intrínsecas a la economía en sentido restringido o al Capitalismo en sentido monetario-industrial. Lo es porque hay límites objetivos que van más allá de la dimensión humana: los límites de la naturaleza, del Planeta Tierra. En este sentido La Crisis es una crisis que va más allá del mero sistema socio-económico capitalista y que desafía la forma de hacer de la Humanidad en general desde quizá el Neolítico o al menos el estadio civilizacional (aunque sin duda el Capitalismo ha llevado esas malas prácticas al extremo de forma casi increíble).

          (Nota: en este sentido uno de los calificativos que más echo de menos en tu “proyecto” que describes como “movimiento revolucionario vasco de liberación nacional, social -de clase obrera-, lingüística y de género -feminista-“… es “ecologista”, porque es que me resulta imposible imaginar una sociedad humana futura, de cualquier color o matiz, que no sea profundamente ecológica, que no haya cambiado profundamente nuestra relación con la Madre Tierra – esto es por supuesto mucho más factible en el socialismo/comunismo que en el capitalismo, que en realidad no sería capaz).

          Pero, volviendo al aspecto más puramente socio-económico, abstrayéndonos por un momento de esa otra dimensión ambiental tan central, la crisis (perdón: La Crisis) actual es cuando menos comparable a la del siglo XVIII tardío: no tiene precedentes dentro del Capitalismo propiamente dicho y ésto lo estamos viendo a medida que se alarga y alarga y alarga. Y no sólo se alarga sino que extiende geográficamente: al principio parecía que las “economías emergentes” estaban de hecho beneficiándose de ella pero hoy día vemos cómo al final también se están dando de bruces contra ella, puesto que la oferta supera con creces a una demanda global colapsada por erosión de salarios e inversión pública, al margen de que se tiren los precios (deflación). No sólo estamos al límite los y las trabajadoras sino que, algo potencialmente muy grave, están al límite las pequeñas empresas, la pequeña y media burguesía muy en particular no consigue extraer no ya plusvalía, es que ni siquiera sus propios salarios como trabajadores-directivos en muchos casos. Esto evidencia que no es ya una mera cuestión de explotación, sino de viabilidad misma de las empresas en concreto pero del sistema en general. Esto no es realmente nuevo pero cada vez es más extremo: el sistema es disfuncional a todos sus niveles y las “soluciones” en práctica sólo agravan los problemas. Esto es porque el Capitalismo tiende a “solucionar” a través del incremento de la explotación (de la clase trabajadora por supuesto pero también de los eslabones intermedios, cada vez más importantes en el Toyotismo del “just-in-time”, que son las pequeñas empresas y autónomos), lo que en realidad sólo agrava un problema que, en parámetros puramente economicistas, es de demanda – pero que en parámetros ecológicos es en definitiva de sobre-explotación general.

          En realidad la crisis tiene tres aspectos:

          1. A la gran burguesía, que es la que lidera el sistema, le gusta esta crisis puesto que sigue sacando tajada y ésta es cada vez mayor. Luego no quieren que nada cambie y, aunque quisieran, no sabrían qué cambiar sin asumir “pérdidas” masivas (devolución social).

          2. Sin embargo ésto es insostenible ya que la demanda resulta destrozada y además se está dañando al mismísimo tejido productivo, en forma de generación de sectores inmensos de parados cuasi-permanentes (que evidentemente no pueden mantener en esta situación la cualificación que sólo puede provenir de la experiencia laboral continua) y de destrozo de los sectores bajos de la propia burguesía, que paradójicamente cada vez son más importantes en la producción propiamente dicha pero apenas cubren gastos, si acaso. Es en definitiva una inestabilidad a todos los niveles del sistema causada por el “instinto predatorio” del Capital mismo.

          3. Incluso si se hiciera esa devolución social masiva (que no va a ocurrir) y ésta reactivara la economía (que no podría, salvo quizá a muy corto plazo), seguiríamos teniendo un problema gravísimo de agotamiento de los recursos, de agotamiento del Planeta Tierra tal y como lo hemos conocido históricamente.

          Todos estos problemas en su conjunto sólo tienen una solución posible y ésta es ecosocialista. No socialista a secas, puesto que no abordaríamos el problema más central de todos (punto 3), ni tampoco ecologista a secas o eco-capitalista, puesto que no es intrínsecamente viable (el interés del capitalista es predatorio y, aunque haga concesiones, al final no puede hacer las necesarias sin sacrificar su propio status, privilegio, beneficios, plusvalía en definitiva pero plusvalía ambiental sobre todo).

          Por todo esto esta crisis (La Crisis) es la definitiva: porque no tiene solución posible en parámetros capitalistas pero tampoco en cuasi-socialistas desarrollistas tipo URSS (ni tipo socialdemócrata tampoco), que en el fondo son un poco “capitalistas sui generis” de corte antiguo, es decir: Fordista. Las soluciones parciales están ahí (al menos mayormente) pero la solución en su conjunto aún no se ha realizado en ninguna parte y, por lo tanto, hay muchas dudas sobre qué es lo que hay que hacer, no sólo para cambiar el régimen burgués por otro de Poder Popular, sino para que éste sea eficiente en el desarrollo de una fórmula general que permita superar la crisis en términos que regeneren la esperanza de la Humanidad y del planeta matriz que nos sostiene.

          Y me callo, que ya he largado un montón. Espero que de forma productiva.

          • Aupa Maju!

            Me dices:

            “(Nota: en este sentido uno de los calificativos que más echo de menos en tu “proyecto” que describes como “movimiento revolucionario vasco de liberación nacional, social -de clase obrera-, lingüística y de género -feminista-“… es “ecologista”, porque es que me resulta imposible imaginar una sociedad humana futura, de cualquier color o matiz, que no sea profundamente ecológica, que no haya cambiado profundamente nuestra relación con la Madre Tierra – esto es por supuesto mucho más factible en el socialismo/comunismo que en el capitalismo, que en realidad no sería capaz).”

            Si lees más detenidamente mi texto, te darás cuenta:

            “Creo que la crisis del MLNV es, o puede ser, o pudiera ser una buena ocasión para reconstruir un movimiento revolucionario vasco de liberación nacional, social -de clase obrera-, lingüística y de género -feminista- sobre nuevas bases, con una línea política verdaderamente revolucionaria, es decir, independentista, proletaria, euskaldun, anticapitalista, antipatriarcal, internacionalista y ECOSOCIALISTA.”

            Y más adelante:

            “El Capitalismo pudiera tener cuerda para rato si lo dejamos funcionar, pero la crisis de sobreacumulación de capitales la llevamos arrastrando desde finales de los 60 del siglo pasado, y los parches keynesianos y neoliberales no dan más de sí, al contrario, profundizan y radicalizan la crisis. La Revolución ECOSOCIALISTA y la transición hacia el Modo de Producción Comunista se están convirtiendo en una cuestión de vida o muerte para las grandes mayorías trabajadoras de este planeta, incluidas grandes fracciones de la clase obrera de los países del centro imperialista. Para los proletarios y proletarias de la periferia del sistema, siempre ha sido así.”

            Creo que tengo en cuenta la dimensión ecológica de la crisis, pero espero continuar el debate.

            Luego te contesto más detenidamente.

            Un saludo.

            Mikel

            • Vale, no lo había visto. En cualquier caso, insisto en que la contradicción ecológica es central y la que más claramente determina la condición “terminal” de esta crisis estructural. Si no fuera por ello, cabría pensar que, en ausencia de una lucha obrera muy determinada, el Capitalismo podría rehacerse una y otra vez o incluso recrearse en otra forma de opresión por inventar, pero este condicionante fundamental claramente vuelve imposible esa “solución”, agudiza las contradicciones de forma potencialmente muy extrema, y obliga a replantearlo todo no sólo por, justicia, dignidad o libertad, quizá “prescindibles” como muestra gran parte de la historia, sino por la misma supervivencia de la especie. El “eco-” de ecosocialismo no es una mera decoración hippie: es la otra parte del puzzle, la que no está en los escritos de Marx u otros visionarios novecentistas o del temprano siglo XX (al margen de algún vago apunte quizá).

              De todas formas, al margen de la contradicción ecológica, todo lo demás es extremadamente similar, a grandes rasgos, a lo que ocurría en la Francia pre-revolucionaria: crisis financiera persistente e insoluble, impuestos regresivos (como ahora: los ricos pagaban muy poco, los pobres casi todo), desigualdad creciente y, sobre todo, incapacidad intrínseca del sistema para reformarse, extendiendo la crisis durante al menos tres décadas (entonces porque dañaría los privilegios aristocráticos y ahora porque lo haría con los privilegios burgueses). Y aunque los problemas ambientales eran entonces accidentales, también existieron y se acumularon, causando inflación semi-especulativa del precio del pan (ahora son en gran parte generados por la economía industrial y la superpoblación y causan ya hambrunas, que serán más graves y generalizadas en el futuro próximo).

              La similitud más notable es que la crisis puede extenderse sin solución durante décadas, mientras el sistema permanece sin ser cuestionado en lo esencial (salvo por un puñado de revolucionarios que tienen una audiencia reducida, al menos inicialmente). Casi todo el mundo asume que el sistema es el que es y que no hay solución posible fuera de sus parámetros: se pueden proponer reformas pero las revoluciones son inimaginables. Hasta que un día de repente, cuando todos los intentos de reforma han fracasado, casi sin saberse cómo, ocurren y en cuestión de meses el estado pasa de monarquía absoluta aristocrática a república parlamentaria burguesa, con cabezas rodando a tutiplé, incluyendo la del rey, poco antes intocable encarnación viviente de la nación y la voluntad divina.

              Pues un escenario muy similar, mutatis mutandi, es el que estamos viviendo ahora. Es difícil, quizá imposible, estimar los tiempos y predecir acontecimientos, pero yo diría que ahora las cosas tienden a cambiar más rápido y por lo tanto hay que estar muy atentos y esperar lo inesperado a la vuelta de la esquina.

              • Tu aportación me parece interesantísima y espero leerla más detenidamente, ahora mismo no tengo tiempo para responderte en profundidad. Estoy de acuerdo al 90%, creo. Sin embargo, creo que tengo que matizar dos cosas:

                1.- El origen de la crisis que se inicia al final de los años 60, y que como tú muy bien dices el neoliberalismo de Hayek y Milton Friedman y sus discípulos Tthatcher y Reagan (sin olvidarnos al tenebroso y maligno Karol Woyjtila) no hizo más que retrasar, preparando las condiciones para que fuera aún más profunda. Hablas repetidamente de sobreproducción, y yo creo que ése es un fenómeno superficial, consecuencia de un proceso mucho más profundo en la dinámica de la acumulación capitalista: la baja tendencial de la tasa de ganancia, consecuencia del aumento de la composición orgánica del capital, lo cual provoca una deficiente valorarización de las inversiones, lo que genera una enorme masa de capital que no puede invertirse en negocios rentables y que va a la especulación, creando enormes burbujas financieras que terminan por estallar, como en 1929. Es lo que creo que Marx denomina sobreacumulación de capital. La sobreproducción es la consecuencia de la crisis,no su causa. Bueno, ésta es mi opinión, el debate continúa. Voy a leer con mucho interés a Berstein, que no conocía. Ya te contaré.

                2.- Las posibilidades históricas de que el modo de producción capitalista pueda superar esta crisis y reiniciar un nuevo ciclo de acumulación del capital sobre bases productivas, energéticas y tecnológicas nuevas. Pienso como tú que esta crisis marca el inicio de la agonía del Capitalismo, pero no estoy tan seguro de que esta agonía no vaya a durar varios siglos, con nuevos ciclos de acumulación, mas cortos y menos opulentos. Creo que hay que adoptar la hipótesis científica de que el Sistema es mucho más complejo y caótico de lo que podamos teorizar, y sus posibilidades de adaptación mucho mayores de lo que pensamos y esperamos y deseamos.Luego la práctica, la propia realidad se encargará de confirmar o destruir esta hipótesis.

                Creo que esta discusión es muy interesante, y espero que algún día podamos continuarla de forma más personal y cercana en alguna(s) estructura u organización(es) revolucionaria(s) común(es) a construir. Son precisamente estos debates los que ayudarán a crearla(s).

                Un saludo y hasta pronto!

                Mikel

                • Aupa, Maju!

                  Por lo que voy leyendo de tu texto, nuestros análisis no son tan diferentes, y se trata más bien de matices. Evidentemente los matices tienen su importancia, a veces decisiva, y creo que puede venir bien profundizar en ellos.

                  Estoy leyendo la entrevista que mencionas al “otro” Berstein, hecha en 2009. Muy interesante. Él habla como tú de crisis de sobreproducción, y yo no estoy de acuerdo con definir así esta crisis, porque como ya te he dicho, en la raíz de esta crisis, que comienza a desarrollarse hacia 1967-1973, creo que está el aumento de la composición orgánica del capital, y la falta de valorización de éste, lo que se suele llamar la baja (tendencial) de la tasa de ganancia, que es en última instancia lo que va a hacer que el Capitalismo se derrumbre (erroiztea-breakdown-éffondrement).

                  Me ha agradado leer que Berstein tiene un análisis parecido sobre la crisis, aparte de su origen concreto: “Estamos transitando el comienzo del fin de un largo recorrido histórico que atravesó varias etapas desde los primeros embriones de protocapitalismo en Occidente combinando innovaciones internas con saqueos coloniales para culminar en los últimos dos siglos de desarrollo del capitalismo industrial finalmente financierizado. Al final de esos dos siglos de expansión dicha civilización llegó a dominar el planeta acumulando al mismo tiempo los factores parasitarios de su autodestrucción. En principio nos encontraríamos en el inicio de una crisis-decadencia de larga duración, pero eso no es más que una hipótesis de trabajo, la Historia suele deparar sorpresas.”

                  A esto me refería cuando decía que esta crisis es posible que no sea La Crisis a corto-medio plazo, porque el sistema intentará remontarla a base de austericidios implacables, guerras mundiales y avances tecnológicos más o menos imprevisibles. Pero sí que estoy de acuerdo contigo, Maju, que esta larga crisis de más de 40 años (1967-2007) inicia el fin del Capitalismo.Lo que Berstein, Samir Amin y Wallerstein han llamado el capitalismo senil.

                  Hay un autour bastante desconocido, que tienes análisis muy interesantes. Fue el profesor de economía política de Paul Mattick, y se llama Henry Grossmann. Su libro clave se titula “La ley de acumulación y de derrumbre del sistema capitalista.” Lo escribió en los años 1927-1928 y lo publicó unos meses antes del crakc de 1929. Se ha publicado en Siglo XXI, y se puede leer en internet en Inglés.

                  Es la lectura de este libro realmente interesante lo que nos ha llevado a los tres majaras a impulsar un taller de (re)lectura y estudio de Das Kapital.

                  Estoy totalmente de acuerdo con que la evolución de la situación sociopolítica puede acelerarse de forma imprevista y caótica, como en 1789, y es por eso que creo urgente que los comunistas revolucionarios nos organicemos en redes, coordinadoras, asambleas, organizaciones, partidos o lo que se ocurra a cada uno. Y por supuesto, aprender de las aportaciones de Iparra y Beltza, porque reescribir lo que ha sido la historia del MLNV en todas sus expresiones desde 1958 hasta hoy es vital para poder entender dónde estamos, lo errores cometidos y cómo avanzar en el siglo XXI.

                  Luego sigo.

                • Voy a intentar sintetizar lo que trataba de decirte antes, Mikel.

                  Primero de todo el enlace a los textos de Henryk Grossman: https://www.marxists.org/archive/grossman/

                  Por lo que leo en Wikipedia, este autor criticaba la “vulgarización” de la teoría marxista y creía que esto dificultaba las posibilidades de éxito del movimiento. Puede que de hecho, tanto Jorge Bernstein como yo mismo (y muchos otros a lo largo de la historia) estemos cayendo en este “pecado” vulgarizador al usar el concepto de sobreproducción en vez de acudir a la más erudita (pero endiabladamente matemática) tasa de ganancia. Sin embargo quizá no sea siempre necesario entenderlo todo hasta el último detalle: como el perro que atrapa el frisbi una y otra vez sin entender ni un ápice de aerodinámica, lo más importante es la aplicación concreta y no necesariamente la comprensión teórica perfecta. La noción de sobreproducción aplica una noción más “intuitiva” al intentar entender las crisis del capital, aunque quizá sea un poco “austriaca”, lo que no gusta a ciertos marxistas (pero Marx murió en todo caso antes de que se publicara por vez primera la teoría de la oferta y la demanda, por lo que no podemos saber su opinión al respecto: no sería la primera vez que hubiera usado herramientas teóricas concebidas por capitalistas, como Ricardo, y reaccionarios, como Hegel).

                  El taller ese de relectura de Das Kapital parece muy interesante pero, para los que como yo mismo preferiríamos asistir como espectadores/pupilos, sería posible quizá grabarlo en vídeo e ir subiéndolo a la red? Tengo la impresión de que no aprovechamos ni mínimamente el potencial no sólo de difusión (mediático o “emisor”) que nos ofrece la Red, sino sobre todo el de interacción (debate e incluso hasta cierto punto organización). Y es una pena, la verdad.

                  Lo que dices al final de que “los comunistas revolucionarios nos organicemos en redes, coordinadoras, asambleas, organizaciones, partidos o lo que se ocurra a cada uno” tiene en mi mente una expresión primaria de medio de comunicación multidireccional “online”, sin merma de otras formas más tradicionales o callejeras, que sin duda son necesarias. Con esto quiero retomar la propuesta sin concretar que hacía BGD hace poco en un artículo en favor de un medio independiente radical vasco, pero a mi entender, superando el mero formato de “medio” (emisor) y tratando de ser algo mucho más interactivo o participativo: un atractor extraño en términos caotistas, un fermento socio-político. Por supuesto todo esto no se puede hacer sin gente real y ni reuniones físicas: la red no lo es todo, aunque a veces lo parezca.

                  Respecto a lo de siglos de futuro capitalista, lo veo muy inviable: las cosas cambian muy rápido y la única tecnología que incrementa la tasa de ganancia de forma significativa es la robótica (la vieja máquina en su versión moderna: no demasiado ha cambiado desde los ludditas). La internet y las energías renovables no les sirven de mucho a los capitalistas convencionales, ya que tienen que “redistribuir” y perder control en gran medida, mientras que la ingeniería genética es hoy por hoy extremadamente ineficiente (hasta el punto que un ente super-capitalista como la UE es reticente). La robótica (junto a la deslocalización) podría quizá “solucionar” el problema de la tasa de ganancia pero no si no soluciona el problema de la superproducción, ya que a quién narices van a vender sus productos si no hay segmentos significativos de la clase trabajadora que los compren? El capitalismo no consiste sólo en producir sino sobre todo en vender y sacar beneficio. Si no hay venta, no hay tasa de ganancia que valga (el burgués, a pesar de la plusvalía extraída, no puede realizarla y tiene pérdidas: es trabajo perdido) y estamos en el escenario de la sobreproducción de nuevo (sea con stocks físicos o simplemente por el despilfarro de la productividad potencial no realizada debido a la falta de demanda, algo más exacto en el subsistema toytista).

                  En términos de perro que atrapa el frisbi sin saber nada de aerodinámica, esto supone que la crisis social continúa, así como la crisis económica. De hecho se agrava más y más de manera inexorable. Y la contestación se vuelve más y más inmanejable. Cada intento de cambiar las cosas que es aplastado o reintegrado surgen varios más, incluso los reintegrados como el caso de Syriza ven que en realidad no les permiten jugar a la integración en el sistema y que les tratan a patadas, con más dureza si cabe una vez que han perdido la legitimidad inicial. No tienen ni medios ni tiempo de controlarlo todo (de hecho el control total es una distopía irrealizable por pura termodinámica) y mucho menos de desarrollar todos los avances técnicos y reforma radical del propio sistema económico (que tendría que convertirse en socialista en cualquier caso: ya que sin demanda de bienes por los obreros no hay ventas ni beneficio capitalista) para alcanzar la distopía transhumanista democida con la que sueñan en semi-secreto, en la que la masa proletaria ha sido casi totalmente sustituida por robots y/o engendros transgénicos.

                  No creo que el capitalismo pueda seguir jugando a extender y pretender ni creo que pueda reformarse en algo que no sea socialismo puro y duro (lo cual no sería una reforma, claro): su condición necesaria es la depredación (social y ambiental) y la expansión permanente. Si la depredación social podría en teoría continuar, tendría que hacerlo en una forma ya no capitalista (tecno-feudal quizá pero no capitalista en cualquier caso), pero es que además están los límites ambientales, planetarios, a los que ninguna variante concebible del capitalismo puede plegarse sin desaparecer, ya que enfrentar este problema fundamental requiere de otro tipo de mentalidad: una no depredadora sino equilibradora, compensadora, sostenible en definitiva.

                  Imaginar un capitalismo sostenible es como imaginar un león vegetariano: no va a pasar, no es posible. Ergo necesitamos otro sistema sí o sí.

                • He estado leyendo ahora uno de los capítulos del libro de Grossman, específicamente el cápitulo 2: “la ley de colapso capitalista”, que, según la intro es el que más directamente trata de la visión de Marx al respecto y lo que aprecio es que se habla continuamente de un proceso de “sobreacumulación”, sobreacumulación de capital constante obviamente (ya que el capital variable, los trabajadores, somos fácilmente “amortizables” en el paro). Es probable que este término sea más correcto que “sobreproducción” ya que es posible (y hoy día, en el Toyotismo, casi necesario) que no se llegue a producir nada sino que este capital acumulado quede simplemente inutilizado y útil sólo para chatarra. El resultado es el mismo en cualquier caso y se puede, creo, reescribir “sobreacumulación” como “sobreproducción potencial”, es decir: nunca realizada como tal pero igualmente perniciosa e indiscernible en los efectos de la sobreproducción clásica real con almacenes llenos de mercancías invendibles, de plusvalía no realizable. No me parece que haya una diferencia fundamental en los conceptos pero corrígeme si me equivoco.

                • Totalmente de acuerdo con el punto 1: no suelo considerar la tasa de ganancia porque es un poco “erudita” y difícil de manejar pero sin duda tienes razón en que subyace a la crisis de sobreproducción, etc. Cabría considerar si acaso hasta que punto la tasa de ganancia no decrece, al menos en parte, por el alcance de los límites ecológicos, por el “cercamiento” cada día más exhaustivo de todo el Planeta. Es “fácil” sacar una alta tasa de ganancia de un recurso prácticamente virgen que se reclama a “la nada” (a los nativos, a la naturaleza, etc.: a sujetos no reconocidos) pero mucho menos cuando los recursos están ya todos repartidos intensivamente y en gran parte semi-agotados.

                  En cambio en le punto 2 tengo que estar profundamente en desacuerdo: el Capitalismo tiene unos dos siglos o dos siglos y medio (a no ser que nos vayamos a precursores mercantilistas de c. 1600 que no son realmente aún plenamente capitalistas). Y es absolutamente alucinante cómo ha transformado el planeta y nuestra realidad social en este tiempo tan corto. Por lo tanto hablar de una crisis que se extiende por siglos es para mí impensable, por muchas razones pero para empezar porque las cosas de hecho cambian muchísimo más rápido que eso en la propia dinámica capitalista. Decías antes con cierta razón que el Capitalismo funciona a base de crisis, pero es que la crisis implica inestabilidad, problemas que deben ser solucionados más pronto que tarde, aunque sea de forma provisional, por lo tanto la crisis permanente, sobre todo una crisis profunda como ésta, es impensable o más exactamente insostenible. El tempo de resolución, sea revolucionaria o reformista, puede ser de décadas a lo sumo, años más razonablemente, nunca extenderse por siglos y siglos como sugieres. Para poder extenderse por tanto tiempo primero tendría que “solucionar” o al menos parchear de forma semi-eficiente los problemas que están en la raíz de la crisis.

                  Eso es algo que no se está haciendo y que se ve con claridad leyendo a los reformistas serios, que quieren, en palabras de Keynes, “salvar al Capitalismo de sí mismo” y se ven impotentes por la propia naturaleza predatoria de éste. Estos reformistas quieren reimplementar el New Deal o la socialdemocracia, el Keynesianismo en definitiva, y volver a ese apogeo dorado del sistema capitalista que fueron los años 50 y sobre todo 60. Pero para ello tendrían (si acaso) que poder operar en marcos estatales (o limitados bloques supra-estatales tipo ALBA, que quizá nos muestra los límites del Keynesianismo en nuestro tiempo mejor que ningún otro ejemplo) y, en este tiempo, la globalización extrema ha entrampado el sistema en dinámicas planetarias (deslocalización, paraísos fiscales, comercio global integrado) que no lo permiten a no ser que se sea mucho más radical, es decir abiertamente anti-capitalista, dispuesto a colectivizar sin “reparaciones” los medios de producción (al menos los principales) y a prescindir en algún grado importante de los circuitos económicos globales (lo que no es nada fácil incluso en parámetros socialistas). También es importante la reticencia de los grandes capitalistas a ceder parte de sus beneficios (algo que el Keynesianismo exige) en pos de la estabilidad social pero no es el factor más importante seguramente: incluso si los capitalistas se volvieran generosos y precavidos en esta línea keynesiana, tendrían ellos y sus agentes políticos muchos problemas para poder implementarla debido a la globalización brutal.

                  En fin: el parcheado no es posible, ergo la crisis va a continuar implacablemente, con altibajos quizá pero en clara tendencia descendente, con “bajones” muy marcados y críticos, mientras que los “altos” son meras planicies de resistencia impotente y precaria. Peor aún: la única fórmula que se les ocurre a los economistas del sistema es tratar de reimplementar el neoliberalismo del crédito fácil, lo que resulta en un mero regalar dinero a los ya requete-forrados bancos, sin repercusión alguna (o casi) en la economía real, ya que éstos se niegan a prestar sin garantías e invierten en cambio en especulaciones sin beneficio social ni económico-material.

                  Y todo esto está ocurriendo en estos años, con repercusiones socio-políticas crecientes que, aunque aún poco claras en su resolución, está claro que no son meros espejismos de un día, sino que se repiten: lo que está pasando en el estado francés ahora es prácticamente lo mismo que pasaba en el español, griego, egipcio, tunecino, bahreiní, turco, búlgaro e incluso estadounidense hace pocos años, fenómenos de “despertar” de clase que no están agotados a pesar de que avancen a trompicones o en algunos casos pueden parecer temporalmente adomercidos. Definitivamente podemos concluir que la revolución ecosocialista, la buena, no va a ocurrir este año ni el que viene pero si puede llegar a ocurrir en cinco o diez años, es algo imposible de predecir y cuando menos plausible. Cien años es una barbaridad de tiempo: que casi estamos en el centenario de la Revolución Rusa y mira que no ha llovido desde entonces a pesar de que el Capitalismo logró lo imposible: cuasi-estabilizarse en dos períodos largos de unas dos décadas cada uno.

                  Si acaso te podría aceptar que me dijeras cómo se va a estabilizar otra vez el capitalismo (a mí no se me ocurre, honestamente) y, en ese caso, podríamos estar hablando a lo sumo de un plazo de unos 30 años: otros diez de crisis (máximo) y veinte de bonanza. Pero no lo veo viable en absoluto. “Siglos” no desde luego.

  4. Agur Maju, un buen ejemplo el de la ocupacion. Sin duda no es lo mismo ocupar un edificio como acto de reapropiacion, da igual que sea para un gaztetxe, que para vivir en el. Que hacerlo porque se tiene “derecho a techo”.En las propuestas y argumentos que den un@s u otr@s podremos identificar los Sisifos, Casandras y “jardiner@s” varios. Un ejemplo ilustrativo el flamante gaztetxe de Iruna.
    Otro, la industria militar vasca, los “mercaderes de la muerte” y los trabajadores de esas empresas , que son? Y los que participan en unas instituciones que las subvencionan?.
    Para que “cambie lo que haya que cambiar”, tendremos que hablar de la repropiacion, pero desde la constatacion de la ruptura historica entre comunidades y el control directo de sus medios de vida, de autoorganizacion, del batzarre, de practicas sencillas de subsistencia, del auzolan,.. no seremos autonom@s por lo que seguiremos siendo esclav@s de la sociedad industrial mientras no acabemos con ella.
    Cualquier planteamiento etapista; Sisifo, interclasista y reformista; “los jardineros” o utopico; Casandra, a parte de que haran de que todo siga igual o peor. Una meta que es infintamente remota no es una meta , es una decepcion.
    El biologo australiano Macarlane Burtnet, dice en uno de sus libros: “siempre que utilicemos nuestros conocimientos para la satisfaccion a corto plazo de nuestros deseos de confort, seguridad o poder,encontraremos a plazo algo mas largo que estamos creando una nueva trampa de la que tendremos que librarnos antes o despues”.
    Y… solo hay un atajo, el que Eta abandono en 1975.
    Izan untsa.

    • Iparra me has dejado con la mosca detras de la oreja con la ultima frase, que es lo que abandono no se quien alla por el 75….

      • Para mí que es una alusión a los poli-milis, en el sentido de que ETA(m) decidió restringirse al plano militar, cediendo el ámbito político-social a organizaciones civiles, mientras que, en teoría al menos, ETA(p-m) pretendía seguir siendo una organización totalista, que cubriría todos los ámbitos, aunque en la práctica se convirtió en un satélite de EE hasta su disolución. Es la única escisión que encaja con esa cronología, aunque en realidad ocurrió en 1974. Supongo que el planteamiento es “guevarista” (“uno, mil vietnams!”) pero no me parece que sea aplicable a nuestra realidad actual e incluso del pasado reciente, ya que, como se ha visto, produce más contradicciones en el interior del movimiento revolucionario que en el exterior, lo que es insostenible.

        De todas formas, con las leyes de excepción en vigor, me parece muy difícil discutir estos temas en público de forma franca (están metiendo marrones a la gente incluso por mencionar a Argala o defender la memoria de Txiki y Otaegi, todos ellos tan amnistiados como Franco mismo). Por eso no había respondido a su comentario a pesar de ser el interpelado principal.

  5. Muchas gracias por responder y mil perdones por el riesgo en que te he podido poner y que yo no veia.

    • No es que tenga miedo por mí (ya tengo una edad y no tengo hij@s, creo que aguantaré lo que pueda caer más o menos estoicamente), sino por tod@s: simplemente es que la Inquisición está implacable. Lo que para nosotr@s es un mero debate “normal” sobre política e historia, para ell@s es crimenpensar, que es el único crimen posible en el totalitarismo: osar pensar y debatir libremente fuera del camino marcado.

      No entiendo muy bien a qué te refieres te voy a decir una cosa: Euskal Herria no puede ganar salvo que se de una de las siguientes circunstancias:

      1. Derrota militar del estado español, por ejemplo ocupación vasca de Madrid, al estilo de lo que proponía Zumalakarregi (en un contexto definitivamente algo distinto pero aún así comparable), obligándoles a firmar la capitulación en nuestros términos. Algo que es, si no totalmente impensable hoy día, extremadamente difícil.

      2. Que en el momento de la proclamación de independencia, el estado español esté, por motivos internos, en desarraigo tal que no sea capaz de responder, teniendo que enfrentarse a hechos consumados irreversibles.

      3. Que el estado español se reforme o refunde radicalmente y llegue a aceptar con naturalidad el derecho de autodeterminación de los pueblos. Esta quizá sea la opción más improbable pero también la más deseable.

      Por lo tanto no es concebible plantear la lucha de liberación nacional, por la vía que sea, sólo en parámetros interiores: hay que mirar a la realidad del opresor, exactamente igual que en la guerra no depende todo de tu ejército sino también del del adversario, que en este caso es de primeras muchísimo más poderoso.

      Eso no quiere decir que hay que dejar de luchar sino que las posibilidades de éxito son prácticamente nulas hasta que se de una circunstancia de las listadas (u otra comparable en la que no haya pensado pero en cualquier caso difícil de imponer mediante la lucha meramente nacional, “interior”). De hecho cuanto más tiempo se esté luchando, más posibilidades hay de que “suene la flauta” de la circunstancia incontrolable propiciatoria y que se coseche la victoria, algo absolutamente imposible si se deja de luchar.

  6. 1975koa zer den, Iparrak esan beharko du. Nik, neuronak ibilarazteko, urte hartan gertatu zenarekin lotzen dut: KASen hasiera eta ETA militarrak KASi eman zion edukia. Ondo gogoratzen banaiz, KAS egituraren lehen urratsa errepresioaren aurkakoa izan zen. 1974an, Posadas guardia zibilaren hilketaz akusatuak ziren Garmendia eta Otaegik balbe-zigorra arriskatzen zutela ikusirik, bien aldeko herri desberdinetan ari ziren indar abertzaleak koordinatzeko egitura iraunkor baten sortzea proposatu zen, eta ‘Eusko Langile Indarra’ taldeak babestu zituen lehen biltze harremanak. Talde hori, entzun dudanez, Donostialdeko aldiri industrialetan eratua zen eta gero, mugimendu autonomoaren ondoan, “Nazio Arazoa” liburua argitaratu zuen, baina ez dut beste xehetasunik.
    Gero, 1975eko agorrilaren lehenean helburu politiko zabala zuen KAS Erakundea sortu zen. Hiru indarrek eraiki zuten: ETA politiko-militarrak, LAIAk eta EASk. ETA militarrak ‘apoiatzen’ (sostengatzen) zuen, eta berdin egiten zuten bi sindikatu abertzaleek, LABek eta LAKek. Lehen biltze antierrepresiboek baino anbizio zabalagoa zuen, eta ez taldeek baizik erakundeek osatzen zuten.
    Hasieratik, frankismoaren hiltamuan irekiko zen krisiari so eginez egituratu zen. Barnean, lerro diferenteak ikusten ziren:
    – ETA politiko-militarrak, hasieran LABen sostengua zuelarik, KAS zabala nahi zuen, Euskadin frankismoaren aurka ziren alderdi estatalistak barne. Asmoa estrategikoa zen: Euskadiko eskakizun bereziak lotu Estatu osoan zetorren haustura demokratikoarekin.
    – LAIAk, LAKen gehiengo batek lagundua, bazituen ere xede estrategikoak: KAS erakundea izan beharko zen langileriaren eta klase herrikoiaren oinarrizko biltokia, haustura antikapitalista baten sortzeko indar-metatzean urratsa. Berriz, beste alderdiekin osa zitezkeen itunak taktikotzat zituen.
    – KASen lehen urratsetan ETA militarra EAS eta LAIAren ondoan ibili zen, batez ere alderdi estatalistekin akordio estrategikoen aurka zelako. Haren joera zen helburu estrategikoak eta helburu taktikoak ondo bereiztea. ETA militarrarentzat helburu estrategikoak talde militarrak bermatzen zituen eta helburu taktikoak, berriz, alderdi politikoen eremua ziren. KASen lana alternatiba taktiko zehatz batean finkatzearen alde ageriko zen gero.
    Bestalde, bi erakunde armatuek analisi politiko komun bat bazuten: KASen helburua (estrategikoa lehenarentzat, taktikoa bigarrenarentzat) alternatiba demokratiko-burges erradikal baten barnean kokatzen zela. LAIAk, berriz, haustura iraultzaile orokor batekin lotu nahi zuen.
    Nahasketa honetan, EAS (gero EHAS) ETA militarrarekin lerrokatu zen eta LAIA nahikoa bakarrik geratu zen, nahiz eta hasieran alderdi biek ETA militarraren oniritzia izan estrategia abertzalea eta ez estatalista zutelako.
    Bistan dena, indarrak ez ziren berdinak. Aliantzak eta lehentasunak laster birkonposatu ziren, eta abagune bakoitzean tendentzia guztien xehetasunak argitzea ez da erraza.
    LAIAren alternatibaz zerbait gehiago esanen dut, nire lagunen joera zelako. KASi buruz, horrela idatzi zuen LAIAk:

    «Gure ustez, KASek hein desberdinak izan behar ditu. Bai koordinadora nazionala, bai eta probintzietan, eskualdeetan, herrietan eta auzoetan indar desberdinak biltzeko; bai eta ere mugimendu asanbleario bat bezala, herrietan, lantegietan, ahal den eta jende zabalena biltzeko. Ezker Abertzalearen edukia oso zabala da, jende asko biltzen du inongo alderditan egon gaberik, ezagutza edo ideologia faltaz. Baina jende horrek oso eginkizun handia izanen du datorren borroka garaian. Alderdiek dinamizatu behar dituzte masak, ez ordezkatu: KASen puntuekin ados izanen direnak bildu beharko dira eta asanbladei azken hitza eman, utzi gaberik batzorde gestoreen eskuetan.»

    ETA militarrak ez zituen jarreren arteko mugak berdin ikusten. Haren ustez,

    «Hasieratik bi ikuspegi nabarmendu ziren. Bat demokratiko-burges erradikala, EHASek eta Erakunde politiko-militarrak (LABen laguntzaz) defendatzen zutena eta bestea, herrikoi tankerakoa, LAIAk eta LAKen parte batek defendatzen zutena. Gure ustez, biak ziren Euskal Herriaren bi sektore jakinen borroka gogoaren adierazgarri eta biak bultzatzea erabaki genuen.» (1976ko “Zutik” 67)
    Gerokoak, gero.

    Nire ustez, 1975 berean egin ziren aukera estrategikoen artean, KAS zertarako (demokrazia burgesa / iraultza soziala) eta KAS noren eskuetan (alderdiak eta batzorde gestorak / herri mugimendu autonomoak eta asanbladak) izan ziren garrantzitsuenetarikoak.

    • Mila esker errepasu istoriko honengatik. 1975an zazpi urte bakarrik nuen eta inoiz ez dut ondo ulertzen konplexidade politiko hauek.

      Gaizki ulertzen ez ba dut, esaten ari zarena Iparraren opinioa dela LAIAren planteamendu politiko hobea izango ahal ziren, ezta? Ez dakit baina omen da.

      • Bada, urte haietan nik (eta beste askok) uste genuen iraultza egiteko planteamendua hori izan beharko zela, asanbleista, horizontala eta inoiz borroka gordintzen bazen, insurrekzionala. Gero, Iparrek erakusten duen amorrua (“Me como los higados cuando oigo hablar de la necesidad de empezar por la base, de organizaciones horizontales, de movimiento popular, de asambleas etc,por los mismos o sus descendientes ideologicos que acabaron con (esos mismos planteamientos)”), oso ondo ulertzen dut. Ezker Abertzale “ofizialak” oso ona izan da “intsumisioa eta autogestioa” defendatzeko … estatu espainarrari buruz; barnean eta inguruan, berriz, “diziplina, diziplina” eta leninismo gorriena erabiltzen zuen. Hoberena da horietan ez dutela batere kontradikziorik ikusi. Hemendik aurrera, zer? Ikusiko, baina konfiantza gutxi.

        • Gaztelaniaz erantzungo dizut, askoz hobeto expresatzen dudalako. Barkatu.

          Me parece un poco injusto hablar de “los descendientes”, ya que nadie debiéramos ser culpados de los errores, fracasos o incluso crímenes de nuestros ancestros. Y si hablamos de ascendencia “virtual” de tipo ideológico, que es explícitamente el caso, tampoco es el planteamiento constructivo para permitir el cambio necesario y deseable. Otra cosa es que haya que andarse con el ojo avizor atento a los “falsos conversos” que pueden manipular, eso sí.

          BGD lo ha comentado alguna vez, quizá de forma un poco optimista, cómo la IA se ha ido empapando de esas dinámicas asamblearias que originalmente no eran parte de la IA, al menos no de forma clara. Yo, por mi edad, me curtí en los 80 (segunda mitad) y 90, y estoy más familiarizado con otro cisma, éste en el movimiento popular, que ocurrió en torno a las conversaciones de Argel (1984, creo), que dividió profundamente a éste en torno a líneas sectarias, según tengo entendido porque la IA decidió que había que “cerrar filas”, excluyendo a todo aquel que no comulgara con su línea. El resultado fue que en vez de un Eguzki había tres, por poner un ejemplo representativo, y los tres eran casi idénticos (pero uno era “baturro”, el otro “chino-trosko” y el tercero independiente con tendencias libertarias). En aquella época prácticamente nadie que no fuera miembro de Jarrai se planteaba el alineamiento político con la IA (aunque algunos/-as sí que les votaban a pesar de todo): en realidad la IA se había auto-aislado de la sociedad en gran medida a base de sectarismo y dogmatismo puro y duro. Y creo que, a partir de los 90 hay que reconocerles un esfuerzo (limitado al principio pero creciente) por revertir ese proceso sectario y destructivo (auto-destructivo para la IA y destructivo para el movimiento popular, más o menos revolucionario, vasco: una especie de matar la gallina de los huevos de oro).

          Quizás fuera tarde, poco y mal pero más vale tarde que nunca en cualquier caso. En cualquier caso, más bien poco del resto del MP ha sobrevivido y en general no se puede culpar a la IA de ello sino a nuestras propias carencias y al paso del tiempo en un contexto de ciclo reaccionario. Entiendo perfectamente que es difícil cerrar las heridas del pasado, sobre todo sin el correspondiente debate honesto y autocrítico, pero también entiendo que la gente de las generaciones más jóvenes no debe ser rehén de los errores de las más viejas, aunque sí que tienen que asumir la herencia como viene y más les vale entenderla lo mejor posible para evitar repetir o incluso agravar los errores y fracasos del pasado.

          El debate y la crítica proceden sin duda, seguramente son muy necesarios, pero no es justo cargar con las culpas a los “descendientes”. Si acaso habrá que “culparles” de sus propios errores, pero también hay que darles la oportunidad de que enmienden los errores de sus “ancestros”, porque si no qué?

        • “….estatu espainarrari buruz; barnean eta inguruan, berriz, “diziplina, diziplina” eta leninismo gorriena erabiltzen zuen. Hoberena da horietan ez dutela batere kontradikziorik ikusi. Hemendik aurrera, zer? Ikusiko, baina konfiantza gutxi.”

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          —Inciso inocular intrascendente–

          Si hasta se ve en este mismo blog (y en otro sitios) se mezcla una cosa con otra, y da igual, todo es bueno para el convento (en la torre de Babel). Construccion logica, sistematizacion, analisis, comprension, valoracion, correspondencia con la realidad, la mitificada praxis, torrentes de palabras. Lo malo es que se lleva por el medio un mogollon de vidas, (y no me refiero solamente a la necrologia), y la semantica olvidada.

          Y la critica al leninismo …. que se comenzo a hacer en la revolucion alemana (por gente como por ejemplo Paul Mattick y otros (Rosa, Otto Ruhle, etc.)… lo que dio origen al consejismo, junto a la linea holandesa Pannekoek, Gorter, etc.), aun hoy es inasimilable en cierto espacio. Y eso que el consejismo entro en receso y agotamiento, siendo ya parte de la historia revolucionaria..

          Mi opinion es que se parte de una “matriz ideologica” —la IA- que supone en alguna medida, la alianza entre nacionalismo y leninismo (o socialdemocracia rusa), que son primos hermanos, mientras no haya superacion y ruptura, pues tendremos lo mismo de lo mismo, la repeticion del dia de la marmota. [En lo personal lo situo en aquel viaje providencial de Josean Etxebarrieta en 1963 a Paris, que le lleva al conocimiento del maoismo, es decir la vinculacion liberaciion nacional y social, y todas esas cosas] (1)

          Por lo demas, espero no inmiscuirme en debate ajeno. Y este inciso de usar y tirar es simple respuesta a esa constatacion, que parece inasaquible al desaliento, que puede decir una cosa y la otra sin despeinarse. Es decir las palabras, son palabras, y se dicen unas segun conviene y otras segun va. En Mexico, se hizo famoso un posteriior presidente del pais, Luis Echeverria, el asesino de Tlatelolco, por la frase: “Ni esto ni lo otro, sino todo lo contrario”.

          A seguir bien…. el que en EH estemos descubriendo a Grossman en el siglo XXI nos dice que bien, bien la verdad como que no…Animo, que son pocos y cobardes..

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          (1). El concepto “disiciplina, disciplina”, alcanzo su forma mas acabada en 1979 en “la empresa”: el concepto “centralismo democratico” fue sustituido por el de centralismo a secas, es decir, un solo centro decide sin cortapisas de un organismo equilibrador (digamos el BT); segundo, se asume el principio de jerarquia, es decir, la no igualacion de militancia; tercero, se asume el principio de autoridad, concentrado en la ejecutiva, orden-obediencia. Consecuencia posterior, desaparicion del BT; y con de la revista teorica, es decir la comprension estrategica desaparece (y menos aun su critica)… que es realineada de modo “tecnico” (es decir la no sujecion de la actividad organizacional a la coyuntura politica o al avance de otras luchas, por lo tanto, se logro la autonomizacion de la propia actividad, masificacion sobre precision). Luego vinieron los años ochenta, —puede que se pudiera comprender por qué-..

          Seria casualidad.

          Saint Just: “Las revoluciones que se hacen a medias no hacen mas que cavarse una tumba”.

  7. No hay que tener miedo, pero si precaucion!!!!.
    A lo que me refiero es que hace 40 anos se termino con una via, que a resultado ser equivocada. Para tomar otra que a fracasado estrepitosamente .
    Me como los higados cuando oigo hablar de la necesidad de empezar por la base, de organizaciones horizontales, de movimiento popular, de asambleas etc,por los mismos o sus descendientes ideologicos que acabaron con el movimiento obrero y popular de EHk y despues hacer lo contrario.
    Yo tampoco creo que se pueda ganar con frentes interclasistas, legalismos y demas reformismos. Pero no debemos olvidar que la guerra social esta en marcha y esta no atiende a formalismos democraticos y menos estrategias pacifistas.
    Se acabo el tiempo de los Sisifos, Casandras y “jardineros” bastante mas jodida estaba la cosa en el ano que yo empeze a currar, y casi la liamos. Como dice la cancion: las armas son las de siempre, accion, insurreccion y huelga salvaje.
    ZAindu.

    • Perdón, veo que la cita de Beltza era de tu propio comentario, así que lo que le he dicho a él más arriba vale para ti.

  8. Mikel: te había respondido de forma extensiva pero ha habido algún fallo en la transmisión y el comentario se ha perdido. Ya veré si puedo retomarlo luego…

    • Aupa, Maju!

      Gure arteko eztabaida-solasaldi honetan konturatu naiz Euskara ulertzen duzula, eta beraz gure hizkuntzan erantzunen dizut. Uste nuen ez zenekiela bat ere Euskaraz, eta zure iruzkinak biziki gustatzen zaizkidanez, erabaki nuen Espainolez idaztea, zurekin eztabaidatu ahal izateko. Bainan orain ohartzen naiz ez dudala hizkuntzaz aldatu behar horretarako. Beltzak tinko eutsi dio Euskarari eta horrek bere fruituak ekarri ditu. Biziki eskertzen diot hori, jakina, baita berak eztabaidari egindako ekarpenak ere. Iragana ongi ezagutzea giltzarria da orainean egoki kokatzeko eta etorkizuna zuzen eraikitzeko. ENAMen bilakaeraren azterketa kritikoa eta komunista iraultzailea falta zaigu, oraindik ez dugu idatzi baina Beltzak azken urteean lantegi horretan ekarpen baliosak egin ditu.

      Harira itzuliz, Maju, erran behar dizut, ñabardurak ñabardura, hurbiltasuna eta are sintonia sentitzen dudala zure iruzkinak irakurtzean. Agian hurrengo hilabeteetan zuk aiptazen dituzun ekimen horietako batean elkarrekin lan eginen dugu. Nork daki? Bitartean blog honetan segituko dugu idazten, eta ez da gutxi.

      Gaur egungo krisiaren ezaugarriei buruz, erran behar dizut ene bihotzak zuk plantetazen duzun gauza bera erraten didala egunero, eta hori dela ene esperantza. Kapitalismoaren krisi terminalaren aurrean gaudela, alegia. Baina badakizu, arrazoiak burua hotz mantentzea aholkatzen dit, eta kontu hauek pasio iraultzaile gutxiagorekin aztertzea. Sistemak adaptatzeko gaitasun harrigarria baitu, eta sorpresa asko eta handiak ematen ahal baitizkigu oraindik. Nik uste dut bi jarrerak beharrezkoak direla, elkarren artean eztabaidan, eta errealitateak berak, eta gure praxiak erakutsiko digute zein den analisirik egokiena. Txoriak bi hegalak astinduz hegaldatzen baitira…

      “Das Kapital” irakurri eta estudiatzeko gure mintegiaren helburu nagusia liburu horren ustezko zailtasuna desmitifikatzea da, eta denon artean erakustea kolektiboki irakurriz, geure zalantzak eta zailtasunak elkarrekin konpartituz, teoria iraultzaile komunistaren oinarria den obra hori ongi ulertzen ahal dela. Horregatik plantetazen dugu, norberaren klase kontzientzia iraultzailea indartzeko, ez erudizio antzuan erortzeko. Eta bidenabar, erran behar dizut arlo honetan erabat autodikakta naizela. Ahal duguna eginen dugu, hori bai, elkarrekin, giro onean eta konplexurik gabe. Eta zerbait ulertzen ez badugu, laguntza eskatuko diegu guk baino gehiago dakitenei. Eta kitto!

      Izan ongi, Maju, eta segi bizkor!

      Mikel Erro

      • Esan behar dut euskara ulertzen dudan difikultate askorekin bakarrik eta, egia esan, zure “hizkera”, edo hitz egiteko modu pertsonala, Beltzarena baino zailagoa agertzen dut. Egia esateko etxelagun baten laguntza eskatu behar dut zure textoa ondo ulertzeko, erantzutea baino lehen.

        Euskaraz erantzuteko ere esfuertzo handi bat egin behar dut, erderakada asko erabiltzen behar dut (inpraktikoa delako hiztegia erabiltzea) eta ezin dut esan gauza konplexuak, gramatika txarto erabiltzen dudalako askotan, ez dakidalako nola esatea gauza askorik eta denbora asko behar dut esaldien eskukada idazteko. Oso inpraktikoa, bai.

        Y me paso al castellano porque si no me va a estallar la cabeza de puro sobrecalentamiento. Vamos, que te agradezco la concesión de haberte pasado al castellano, porque si no seguro que no hubiésemos podido tener una conversación tan compleja. De todas formas sigo estando interesado en visionar o escuchar los talleres esos. Si es en euskera pues me costará un poco más pero también me parece una buena razón para el esfuerzo añadido, ahora bien no creo que pueda tomar parte en ellos como tal (mila esker), además de que tampoco soy un erudito del libro en cuestión: lo tengo, lo he leído de forma fragmentaria, he leído sobre él pero no lo considero tan importante como vosotros: es un trabajo importante pero hay otros y además tiene la pega de ser algo antiguo, lo que no considero una virtud en ningún caso. Mi noción es que en general lo nuevo tiende a superar a lo antiguo, que el escolasticismo, la dependencia de la referencia a la autoridad, que caracteriza al marxismo histórico como lo hacía con el neo-platonismo cristiano medieval (y muchos otros casos), tiende a ser pernicioso para la ciencia, que el único mérito de Platón, por poner un ejemplo histórico clave en este aspecto, fue el de retrasar el desarrollo científico durante milenios, que gracias a la osadía anti-idealista de Kepler (por ejemplo) este círculo vicioso escolástico fue quebrado, aunque por supuesto Kepler fue superado también (por Newton, el cual fue superado por Einstein, y lo que aún falta por llegar).

        Sin querer quitarle mérito alguno a Marx, no tengo tanto interés en él hoy día: creo que lo que ha de ocurrir no depende demasiado, al contrario de lo que opina al parecer Grossman, de comprender bien a Marx. Porque al fin y al cabo Marx habla sobre todo del Capitalismo y no de cómo superarlo, que es lo que realmente nos debe interesar aquí y ahora. Ahora bien, por supuesto esto puede depender de si “crees” que la fecha o las matemáticas del “apocalipsis según San Marx” coinciden con el aquí y ahora, mientras que yo pienso que no dependen sólo de las aproximaciones científicas a las contradicciones internas del Capital o de la socio-economía humana bajo el Capitalismo según Marx (o quien sea), sino que dependen sobre todo de las contradicciones externas ecológicas, que definen un límite absoluto que ningún modelo de desarrollo, sea capitalista o no, puede sobrepasar (al menos hasta que se descubra cómo hackear el universo mismo para poder abstraernos de los límites planetarios, algo que no creo que debamos considerar seriamente en el largo plazo incluso). Y estos límites absolutos externos a la esfera humana, socio-económica, no es algo sobre lo que trata Marx ni la inmensa mayoría de los marxistas, sino que es algo que se ha ido convirtiendo en una presencia ominosa sólo a lo largo del siglo XX (y lo que llevamos de XXI), en gran medida por el mismo desarrollo de las fuerzas productivas por el Capitalismo hasta superar con creces cualquier precedente que pudiera haber nublado siquiera ligeramente la mente de gente del siglo XIX como puede ser Carlos Marx pero también en gran medida otros como Lenin o Grossman incluso.

        Uno de los problemas es que estamos echando una y otra vez la mirada a referencias que tienen un siglo de antigüedad y que no podían (incluso con la brillantez innegable de Marx) prever lo que nosotros ya hemos vivido, no sólo el Toyotismo o superación del estadio fordista (algo que saboteó el modelo leninista de forma decisiva) sino muy en particular la contracción exterior o ambiental, que ninguno de ellos era capaz de considerar. Por eso para mí volver a Marx (y otras referencias de esa época “clásica”) es interesante sin duda por todo lo que siguen teniendo de válido pero también limitado, poco ambicioso.

        Porque, saliendo por un momento del contexto marxista o socialista y yendo a un ejemplo de otro ámbito, que va a ser el del cristianismo, que es parte de mi bagage educativo me guste o no (que va a ser que no pero me tengo que aguantar), yo siempre planteo a los cristianos: si quieres ser como Jesús tienes que cuestionar todas las enseñanzas, incluso las de Jesús mismo, porque eso es lo que él hizo (según la mitología cristiana). Igualmente para ser genuinamente marxista, hay que hacer como Marx y cuestionarlo todo, incluso a Marx mismo. Para mí el problema de los “maestros” es que tienen discípulos, lo cual puede ser interesante a corto plazo pero a largo es un problema, porque lleva al estancamiento escolástico.

        Pero bueno, cada cual. Sí que creo que es interesante eso de reconsiderar a Marx a partir de la raíz misma, en particular El Capital, sólo que también creo que eso es sólo un aspecto y seguramente no tan central como vosotros parecéis creer. Que lo importante de Marx es sobre todo su capacidad de ir más allá de sus maestros, de pensar independientemente y sin ataduras, e igualmente esa debiera de ser la meta de sus fans más serios.

        • “Lo importante de Marx es sobre todo su capacidad de ir más allá de sus maestros, de pensar independientemente y sin ataduras.”

          Erabat ados, Maju, eta hori da, hain zuzen ere, Das Kapitali buruzko mintegiaren helburua. Gehien bat Espainolez egiteko asmoa dugu, kontu hauei buruz Euskaraz aritzeko gai den jendea oso gutxi direlakotz. Gure xedea da Karl Marx seriotan hartzea, bere obra nagusia ongi ezagutzea eta estudiatzea kolektiboki, eta zuk oso ongi diozun bezala, haratago joatea.

          Bada liburu bat seguraski interesatuko zaizuna, Karl Marxen azken urteetako pentsamendua ezagutzeko. Bertan ageri da dokumentatuta lehendabiziko marxistek beraiek bere idazkiak zentsuratu zituztela (Plekhanov eta Vera Zasulitx), beren ustez “nahikoa marxistak” ez omen zirelakotz. Bidenabar erran behar dizut gauza bera gertatu zitzaiela Lenin eta Che-ri ere. “Nihil novum sub sole…”

          Teodor Shanin: “Late Marx and the Russian Road: Marx and the Peripheries of Capitalism”, Monthly Review Press.

          Bada itzulpena Espainolez: “El Marx Tardio y la vía rusa. Marx y la periferia del Capitalismo.” Editorial Revolucion.

          Azken gauza: ni ez naiz marxista. Askagintzaren Teologiaren partaidea naiz. Fededuna, beraz. Eta komunista iraultzailea. Marx biziki interesatzen zait, komunismo iraultzaileari oinarri zientifikoak eman zizkiolakotz.

          Besarkada handi bat, Maju, eta laster arte!

          OMNIA SUNT COMMUNIA!

  9. Mientras no se cambie la “matriz ideologica” a la que se refiere Petriko Barreno, no habra nada que hacer, Ya que las estrategias como las tacticas que se han elaborado en base a esa “ideologia” han fracasado a lo largo y ancho del planeta. Porque no cambiar de paradigma como hizo el PKK?. Por el momento su exito es incuestionable.Tendra algo que ver el poco apoyo que tiene el pueblo kurdo en EHk, con ese cambio?.
    Izan untsa.

  10. Iparra, la propuesta política del pueblo kurdo es viable porque tienen un ejercito de mas de 20.000 guerrillerxs para defenderse. Sin eso las propuestas de caracter libertario y de contrapoder siempre estaran a merced del estado.

    • No sé si la propuesta de “confederalismo democrático” es o no viable, aunque sí que sé que es atractiva, innovadora, acumuladora de fuerzas e internacionalista práctica. Pero me parece que el proyecto en sí no depende de forma prioritaria (excepto y precariamente en la medida en que la guerra está desatada ya por fuerzas hostiles imperialistas y reaccionarias) de la fuerza militar y que de hecho tiene tanto o más vigor en la medida en que es útil para forjar alianzas internacionalistas que desafían también, por medios pacíficos, cooperativos y constructivos, el status quo de los “estados-nación” imperialistas y burgueses.

      Aunque la manifestación más concreta de administración confederal-democrática real sea en los tres cantones de Rojava y los territorios árabes liberados por las fuerzas kurdas y aliados a éstos, al estilo suizo primigenio o casi, la realización socio-política más importante ha ocurrido en el territorio del estado turco, primero con las revueltas populares masivas de 2013 y después con la forja del partido internacionalista de izquierda HDP, que efectivamente impidió la victoria total de Erdogan (y si no pudo hacerlo una segunda vez fue por el pucherazo orquestado a la sombra de la nueva situación de guerra desatada por Ankara). En este sentido no creo que idealizar la militarización del conflicto de Kurdistán sea correcta: puede que sea un desarrollo inevitable pero no es desde luego el desarrollo más deseable desde la perspectiva kurda, que ha tratado con insistencia pero sin auto-traición el desarrollo de otras vías, algo que también ocurre al sur del ferrocarril, donde las YPG han tratado y logrado en gran medida establecer líneas de diálogo y colaboración con fuerzas más o menos legítimas no kurdas, notablemente el gobierno de Damasco.

  11. Ezezaguna, yo pienso que es al reves, que el cambio de paradigma. Pasar del marxismo-leninismo al municipalismo libertario y abandonar la idea de crear un estado y organizarse en una confederacion de comunidades, a posibilitado que otros pueblos se hayan unido a la lucha. Y hoy podamos estar hablando de una revolucion en Kurdistan, pero tambien en Turquia y Siria.
    20000 guerriller@s sol@s no acaban con ejercitos como los que estan enfrentados.
    En Colombia las FARC en el 2001 tenian 16000 guerrilleros y ELN unos 2000, hoy se da por finiquitada su lucha sin aparentes resultados. Decir que su ideologia es marxista-leninista.
    El apoyo a la causa kurda debia de estar en la primera linea de toda persona que se considere revolucionaria. Asi lo han entendido en todo el mundo, los cts de apoyo nacen por doquier. Siendo las companeras las mas entusiastas.
    Y por estas tierras vascas, donde esta el internacionalismo con los pueblos del Kurdista?.

  12. Una “reflexion sobre la pretensión de los intelectuales marxistas y cristianos, no de pensar, el pensamiento es para lo mejor o para lo peor nuestro destino común, sino de atribuirse, de apropiarse del pensamiento. Esta usurpación no es tan inocente como se pretende, es un reflejo del mundo dominante, de que aquello que se pretende una crítica se convierte en una reacción de defensa de la clase en el poder. Al igual que bastantes religiones, la religión judía, la religión cristiana o la musulmana son religiones de «la Tierra Prometida», cualquier insatisfacción en este mundo, cualquier desgracia, tiene una solución en un futuro indeterminado. La Historia obsesiona a estas religiones, el mundo no va hacia la ruina, solo busca unirse a Dios, a fusionarse en lo Universal, a solucionar la contradicción que lleva en sí. Es el movimiento el que lleva el mundo, el movimiento del Uno, el movimiento del Universal. Estas religiones están obsesionadas por aquel (el mesías) o por aquellos (los pobres) que pondrán fin a la historia, a esta búsqueda obsesiva del Universal. Esta búsqueda del «sujeto histórico» se vuelve actualmente patética en los marxistas desde que les falta el mundo obrero. No echo en cara a estas religiones que digan lo que constituye el mundo, o que este movimiento del Uno o el totalitarismo del Uno sean diabólicamente efectivos para el capital, les echo encara que solo le tienen en cuanta a él e involucrarme en su causa.
     Los intelectuales son, por desgracia suya, al igual que los clérigos, seres al margen de la sociedad real, al margen de una colectividad dada, son individuos aislados de la sociedad y comprometidos en el movimiento del Universal que conduce el mundo. Buscan el «sujeto histórico» que será a la vez el «sujeto social» que no son ellos y que les sacará de su aislamiento”. El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista o la miseria de la filosofía.

  13. Iparra dice:.. Ya que las estrategias como las tacticas que se han elaborado en base a esa “ideologia” han fracasado a lo largo y ancho del planeta. Porque no cambiar de paradigma como hizo el PKK?. Por el momento su exito es incuestionable.Tendra algo que ver el poco apoyo que tiene el pueblo kurdo en EHk, con ese cambio?

    Yo le pregunto a Iparra: ¿será que la estructura social es distinta en kurdistan que aquí en la Europa occidental?, ¿será que haces como los intelectuales, una lectura global y generalista, estatica en definitiva… (como anteriormente lo hicieron muchos marxistas-leninistas) para todo tipo de sociedades independientemente de su desarrollo económico?, ¿acaso la mentalidad y el desarrollo cultural no va acompañando ese desarrollo económico…?

  14. Iepa C.A. soy un fiel defensor de la autonomia e independencia total, por lo tanto miro la “estructura social” que hay en el territorio que habito. Que para mi no debe de ser mayor al “valle” al que pertenece; para que te situes, vivo en un pueblo de la Montana Vasca. Miro con sumo interes luchas como las de pueblos del Kurdistan, de Oaxaca o de l@s Mapuches, pero tambien las revueltas en todo el planeta. Porque para mi, estos tipos de luchas son luchas de liberacion y podemos aprender mucho de ellas y nada mas. Los analisis, sobre todo “los cientificos” los dejo para otras corrientes de pensamiento
    Escribes ¿acaso la mentalidad y el desarrollo cultural no va acompañando ese desarrollo económico…? Pienso que la mentalidad y el desarrollo cultural hoy dia no tiene nada que ver con el desarrollo economico .No se puede hacer una lectura global, ni generalista y menos estatica en definitiva, de esos tres conceptos en el Kurdistan, o en Europa Occidental, ni siquiera en Iparralde por decir el lugar que mejor conozco.
    Izan untsa.

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