La burguesía de aquí y de allá segrega escolarmente a la infancia vasca

Autor: Borroka garaia da!

Beren jokoa eginez sistema esplotatzailea azkartzen baitute, nahiz-eta mesede ekonomiko eta kultural ttiki batzuk erdietsi. Hor ditugu adibide bezala “concierto económico”-en ondorioak, eta legalitate hutsan ezarri diren ikastolak.
Txabi Etxebarrieta.

En los años 30 el nacionalismo vasco se dividió. La sangre, el apellido y la fe no serían ya parte del paradigma abertzale para este nuevo nacionalismo sino el deseo propio de emancipación, el derecho de autodeterminación. Derecho de los pueblos que se había aprobado en una asamblea de la Sociedad de Naciones celebrada en Ginebra en 1929 y que vino forzado por la teorización y promoción de tal derecho por la izquierda revolucionaria internacional especialmente tras el triunfo de la revolución socialista de Octubre. De esta manera, este nuevo nacionalismo de izquierda que era encarnado por ANV frente al nacionalismo reaccionario y conservador del PNV, llegó a acuñar uno de sus lemas más célebres: “Trabajador, no importa de donde vengas sino adónde vamos”.

En los años 60 surgiría el nacionalismo revolucionario vasco que integraría el socialismo. Y ese “Trabajador, no importa de donde vengas sino adónde vamos” quedaría especificado y desarrollado en el concepto “Pueblo trabajador vasco”. Sería en los 60 también y no por casualidad, sino precisamente por ese avance entre la fusión de proletariado y abertzalismo que produce un resurgir nacional cuando surgen las primeras ikastolas. Estas primeras ikastolas se crearon por fuera del sistema educativo vigente, con total ausencia de ayudas económicas del estado y sin ninguna licencia ni carácter legal. Este sistema educativo autogestionado por la clase trabajadora tenía como objetivo la importancia primordial del euskera, la participación asamblearia, la justicia social, la integración y la afectividad, siendo el carácter popular del sistema educativo su eje principal.

En tal situación se mantuvieron las ikastolas hasta la década de los 70. Hasta que se impuso la necesidad de “normalizar” y regularlas para lo que la iglesia católica se mostró dispuesta a mediar para tal proceso institucionalizador. Con la ley de educación franquista de los 70 que trajo cambios, el movimiento de las ikastolas se vio inmerso en un conflicto de intereses entre confesionalidad / aconfesionalidad, derechos de los padres y madres frente al estado, carácter popular o burocrático. De esta forma, con la nueva legalidad alcanzada, dos nuevos actores cobraron fuerza en el movimiento de las ikastolas: la iglesia y la pequeña/mediana burguesía vasca. Y desde entonces hasta hoy en hegoalde su carácter legal propiciaría a las ikastolas una estructura más fuerte, tanto en la infraestructura como en la organización escolar pero al mismo tiempo la ataría e integraría al sistema educativo español capitalista. La función de las ikastolas ha sido y es imprescindible de cara al euskara y por eso entre otras cosas ha sido criminalizada en numerosas ocasiones, aunque esa lucha latente por mantener el carácter popular en ocasiones se ha perdido, y como ejemplo de ello es la aparición de la burocracia de carácter endogámico o de cierto empresariado.

A día de hoy no tenemos un sistema educativo propio ni controlado por la clase trabajadora. Y la opresión estructural de la clase trabajadora vasca comienza en las aulas de clase, y en la más tierna infancia. Euskal Herria es de los mayores lugares de Europa donde se practica la segregación escolar. Concentrando a alumnos y alumnas de clase baja en ciertos centros de enseñanza (hijos e hijas de familias inmigrantes, alumnos con necesidades educativas especiales….). Siendo todo ello una fábrica de la reproducción de la desigualdad social más extrema y que debería dar asco a las directivas de nuestros flamantes y éticos centros de estudio y a los diversos gobiernos y no les da en absoluto. Para ellos el sistema educativo actual , es lo que es realmente, una fábrica de procesamiento para aportar piezas a la patronal y desechar otras para el ejército de reserva. Un lugar a donde puede ir la policía a impartir temario o a detener. Un sitio donde negar el derecho a huelga al alumnado, criminalizar al sindicalismo estudiantil, recortar derechos de trabajadores, calentar butaca académica y levantar la bandera de unos valores que ya no se usan se cree compatible. Escuela nacional vasca o barbarie.