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Ha sido una grata sorpresa y un honor para este humilde blog que el propio Emilio Lopez Adan ‘Beltza’ el cual cuenta con nuestro más sincero respeto y al que consideramos un maestro haya contestado al artículo que en dos partes (parte primera, parte segunda)  hacía una crítica a su texto original Eztabaida irekitzeko publicado en Argia.

Por esta razón vamos publicar el comentario también  en un nuevo post para que quede constancia de ello y para profundizar aún más en este debate. Eskerrik asko.

Agur lagunak : Emilio Lopez Adan naiz, eta aspaldiko lagunek Beltza deitzen naute. Aspaldi honetan, gehien bat euskara erabiltzen dut politikaz idazteko edo publikoan mintzatzeko, baina uste dut baditudala arrazoiak hemen erdaraz idazteko. Goazen harira.

Sigo con interés las discusiones que se han levantado en la izquierda vasca desde que ETA proclamara la interrupción definitiva de la lucha armada. He visto que en el blog Borroka Garaia hacéis un comentario a mi artículo “Eztabaida irekitzeko”, y os agradezco que lo hayáis leído y que consideréis que, aunque sea pasando por el filtro de la crítica, sea interesante para la izquierda abertzale. He visto además que uno de vuestros seguidores me califica de “tertuliano de onda vasca”, ligero de responsabilidad y análisis; es posible que FRG (que así se firma) haya leído mi artículo original, en cuyo caso no me queda sino callarme, pero me ha venido a la cabeza que alguno que no conozca el euskara (lengua exclusiva del original) podría pensar lo mismo basado no en lo que yo he escrito, sino en el resumen que vuestra crítica hace. Si lo permitís, quisiera aclarar y puntualizar algunas cosas.

Sobre el punto 1, la renuncia a la lucha armada, en ningún momento afirmo que la violencia revolucionaria en sí sea mala o inútil. Un artículo breve no da para una análisis profundo de todos los aspectos del problema, pero quisiera subrayar que de manera clara y continuada he defendido y sigo defendiendo la legitimidad y la necesidad de la violencia para que los oprimidos obtengan su libertad. Con la misma continuidad (claridad no sé, también depende del lector), he defendido que la estrategia precisa aplicada por ETA en la última larga década era una estrategia incorrecta e incluso dañina para el avance revolucionario, y he explicado mis opiniones en bastantes trabajos que sí querían tener en cuenta la complejidad de factores a los que Borrokagaraia se refiere. Por último, nunca se me ocurrió defender que el movimiento político que daría (o apoyaría) el paso a una estrategia civil tendría que condenar el principio de la violencia y aprobar estatutos para expulsar a quienes defendieran su legitimidad.

Sobre el punto 2, Los abertzales han levantado la cabeza, creo que atribuirme lo del “arte de magia” sobra. Me felicito de lo mismo que se felicitan los seguidores de Bildu, Sortu y Amaiur, o sea del aumento de la presencia abertzale en diversos campos de la política y, como la mayoría, veo una relación entre el anuncio del cese de la lucha armada y ese crecimiento. Puede haber quien piense que cualquier otro anuncio entusiasta de cambio estratégico por parte de la izquierda ilegalizada hubiera traído los mismos resultados, pero no me parece descabellado ver una relación evidente de causa a efecto entre el cese de la lucha armada y la adhesión popular. Razón de más para pensar que sobre el punto 1 no nos faltaba a los críticos alguna razón: casi todo el mundo sabía que el camino estratégico de la guerra de “baja intensidad” era nefasto. Luego, decir, como digo, que habrá más sitio en las instituciones para una política de defensa de la personalidad vasca es otra constatación, pero no se puede inferir de esa frase ningún apoyo a la social-democracia, es decir, ni apoyo ni pienso que todo se debe y se puede hacer a través de elecciones e instituciones. Estamos de acuerdo que hace falta bastante más. Yo, personalmente, soy abstencionista y partidario de los movimientos sociales como fuerza básica de transformación.

Sobre el punto 3, El relato, toco un punto doloroso y muy sensible, y entiendo que haya mucho militante sincero a quien le parezca que es demasiado pronto para que nosotros mismos planteemos el tema de nuestro terrorismo. A mí me parece (me puedo equivocar) que por el miedo al “demasiado pronto” podemos caer en el “demasiado tarde”, y espero que no nos esté pasando como es de temer que pase con el tema de la amnistía: me acuerdo de aquellos años en que se daba por sentado y evidente que una “negociación técnica” de armas por presos estaba siempre garantizada de forma casi automática. Lo que no puedo pasar por alto es que la definición que doy del terrorismo no la cites y, sin embargo, la califiques para el lector, que si no sabe euskara no podrá juzgarla por sí mismo, de “definiciones que ayudan poco o nada para entender lo sucedido en este último medio siglo”. En mi artículo parto de que el terrorismo es una estrategia practicada por los revolucionarios y consistente en provocar víctimas civiles para obligar al estado a ceder (“Estatua makurtzeko jende zibilen aurkako atentatuak”). No me he inventado la definición, cualquiera la puede encontrar en la enorme literatura anarquista y marxista dedicada al tema; hay quienes lo han defendido, y hay quienes lo han condenado durísimamente por sus consecuencia nefastas para los movimientos populares y revolucionarios. Podemos discutir, eso sí, si esas víctimas han existido o no en Euskal Herria: hay quien dice que no. Pero hay más de trescientos casos de víctimas mortales a quienes se pueden aplicar los criterios de las sociedades internacionales que se ocupan de conflictos civiles, y sin limpiar esa herida vamos a andar mal, muy mal. Y pienso sobre todo en quienes han dedicado su vida a Euskadi cerca de o en ETA.

Sobre el punto 4, Víctimas, creo que estamos de acuerdo en lo principal. Yo también pienso que el reconocimiento tiene que ser mutuo y global: todas las víctimas, todos los derechos. Pero como también pienso que el estado es un monstruo frío y desagradable, no se me caen los anillos por pedir a los revolucionarios el primer paso (ETA acaba de hacer uno unilateral hacia la resolución del conflicto armado). Recordad que IRA reconoció el error de los atentados contra civiles y pidió perdón a las víctimas diez años antes de que el gobierno británico se excusara por el Bloody Sunday. Añadid que para muchos presos una manifestación global, oficial y política por parte de ETA les evitaría muchos malos ratos en tribunales, delante de las familias o en los medios de comunicación. Con esto respondo también al punto 7, Autocrítica. Si sostengo que desde nuestro lado hay que practicar la autocrítica es porque la considero un ejercicio de honestidad y decencia revolucionarias, y pienso que el estado está fuera de todo argumento de decencia: contra el estado, acumulación de fuerzas. Venceremos, espero, pero no porque se hagan decentes.

En los otros puntos, no tengo nada que aclarar con respecto a mi artículo. Gracias por vuestro interés.
Beltza

3 thoughts on “Aclaraciones y puntualizaciones de ‘Beltza’ a Crítica al artículo de ‘Beltza’: Para abrir el debate

  1. Aupa! Hasteko esan behar dut ohore bat dela Beltzaren erantzuna jasotzea. Eskerrik asko. Irakurri dut berriro artikulua eta onartu behar dut ez nintzela oso zuzen ibili kontenidoei inguruan eta are gutxiago “tertulianorena” esaterakoan. Ez dakit zergatik, behar bada , eta onartzen dut, artikulua oso gain gainetik irakurri nuelako eta ez nuelako esanahian sakondu, Horregatik esan nuen hizkuntza (ez euskaragatik baizik eta erabilitako terminologiagatik) ez zitzaidala zuzena iruditu.Esan dudanez birirakurri dut artikulua eta erantzun hau eta esan dezakedan gauza bakarra da interesgarria dela. Autokritika, jakina, egin behar da eta egiten ari da baina estatuaren partez ziur ez dugula dezentzia-autokritikarik jasoko, seguro. Hortik aurrera Guardia civilaren, epaileen eta espainiako instituziengandik zer espero dezakegu mespresua ez bada?
    Eskerrik asko eta esan dudanez ohore bat.

  2. Pingback-a: Emilio Lopez Adan, borroka armatuaz mintzo | Zenbat Gara

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