Autor: Borroka garaia da!
El firmamento está plagado de estrellas. Durante el día, el Sol parece como si fuera la única debido a la relativa cercanía y potencia de su luz, que generalmente impide que nos percatemos de las demás. Por las noches, las vemos en todo su esplendor.
Mirar a las estrellas siempre ha sido algo bastante común en la historia de la humanidad, además de práctico ya que ha servido para innumerables tareas. Desde la orientación, predicción del ciclo de estaciones, división del tiempo etc..
Generalmente en la cultura popular mirar a una noche estrellada es algo entre romántico y fascinante. Sin embargo hay un toque de melancolía en ello ya que en realidad no todo lo que se ve existe. Muchas de las en teoría estrellas que aparentemente podemos ver todas las noches como puntos luminosos fijados en el cielo ya no existen, murieron hace muchísimo tiempo tras una explosión o siendo tragadas por un agujero negro. Ya que como todas las cosas en la naturaleza tienen su ciclo vital. Lo que vemos realmente es lo que ha tardado en llegar la luz hasta hacerse visible desde la Tierra. No vemos el objeto, sino la luz que nos llega de él, pese a que muchos no existan ya.
Por otro lado ocurre a la inversa, ahí donde no vemos nada en realidad puede existir una estrella desde hace mucho tiempo solo que la luz aún no ha recorrido la distancia requerida para que nos llegue.
Añorar el pasado es correr tras el viento ya que lo pasado ya no está, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo, es nuestro y aún llega la luz. Aunque el Sol pueda cegar existen estrellas, muchas incluso que no se pueden ver aún. Y pese a que parece que todas están quietas en un punto fijo, no dejan nunca de moverse.
El 27 de septiembre de 1975 fueron fusilados por el estado los combatientes vascos Juan Paredes Manot, Txiki y Angel Otaegi Etxeberria junto a varios revolucionarios del estado español. Fueron militantes armados por la independencia y el socialismo en Euskal Herria.
Para protestar y dar respuesta popular a esos fusilamientos, las diferentes fuerzas de la izquierda revolucionaria vasca decidieron coordinar esfuerzos y es así como surgió la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS) y la fecha instituida como gudari eguna.
Sin embargo, existe otro gudari eguna menos conocido. El que celebra el PNV, si es que aún lo sigue haciendo, el 28 de octubre. Fecha en la que 42 combatientes del Eusko Gudarostea en 1937 fueron abatidos en el Penal de El Dueso (Santoña) . Según ellos, lo hacen en recuerdo a los miembros del Eusko Gudarostea muertos en la defensa de las libertades de Euskal Herria, en su afán de lucha antifascista. Al parecer en algún momento debieron olvidar que lo hacían con las armas en la mano así como también parece que han olvidado lo que significa la defensa de las libertades de Euskal Herria.
Txiki y Otaegi no fueron los primeros en caer en la lucha ni han sido los últimos. Se pierde en la historia de nuestro pueblo el enfrentamiento y la resistencia, generación tras generación hasta llegar a los y las gudaris caídas en la lucha de ETA, ETApm, CCAA, Iraultza, Iparretarrak y autónomos.
En Euskal Herria el que no sabe la verdad es porque no quiere.
Nunca podrán controlar esa interminable comunicación que solo tiene como techo el cielo de la noche de Euskal Herria, ni apagar el fuego encendido que alumbra esa misma noche y los caminos a transitar. Tampoco la memoria popular que no olvida ni perdona.
Los y las que ya no están, nos marcan en el presente la dirección de la brújula que indica las verdaderas necesidades del proceso de liberación nacional y social además de un horizonte claro. Tanto ayer como hoy, no existen caminos de rosas sino que la lucha y el compromiso es el único camino. Enderezar el rumbo donde sea necesario y llenar los vacíos, tareas inaplazables.
Borroka Garaia da! 