¿Conoces a tu amigo?

Autor: Borroka garaia da!

El vídeo que viene a continuación no es el making-of de una película que trate sobre el franquismo o la guerra civil:

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Se están celebrando las fiestas patronales de La moraleja en Madrid, capital oficial del estado español. Durante el pregón de las fiestas, a parte de como se puede apreciar en el video, que el himno falangista del “cara al sol” suena a todo gas, en el balcón del consistorio gobernado por el PP lució una bandera franquista con el aguilucho incluido. Y digo con el aguilucho incluido, porque la rojigualda sin el aguilucho sigue siendo una bandera franquista y restituida por el mismo Franco. Abrazada sin remilgos en la reforma franquista por el PSOE, aceptada por el PCE tras esconder la republicana en el baúl y posteriormente por IU.

En cualquier caso, que el gen franquista impregne a la derecha española no debe ser motivo de sorpresa. La sorpresa sería el caso contrario.

Lo que debería sorprender, pero desgraciadamente no lo hace demasiado, es que Cayo Lara, miembro del PCE y actual coordinador federal de Izquierda Unida, pese a que este partido junto a ICV y EUiA sellaran el mayo pasado un documento a favor de una consulta sobre el derecho a decidir de los catalanes explique ese derecho a decidir de la siguiente manera: “Cataluña no puede decidir su futuro unilateramente, porque forma parte del Estado y el resto de españoles también tienen que opinar”. (…)“IU siempre ha defendido el derecho a decidir democrático de Cataluña y del conjunto de ciudadanos de España” “evidentemente no hay decisiones unilaterales que se puedan tomar por parte de nadie” .

O sea que el derecho a decidir de los catalanes para IU supone que decidan sí,que luego ya decidirán los españoles que hacer. En resumen, que no decidan. No creo que tenga una opinión diferente en cuanto a los vascos. Nuestro derecho a decidir tiene que contar al parecer con la decisión de los españoles, incluidos los del “cara al sol” de la moraleja.

Si estos son los comunistas, ¿Quién necesita de enemigo a los fascistas?.

¿O es que acaso los textos de Lenin solo sirven  para colocarlos en la pata más corta de la mesa que tambalea?.

Decía Sun tzu que si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla.

Conocer al enemigo es vital. No lo es menos conocer al amigo.

Un amigo es el que está contigo en los momentos buenos y en los malos. Los amigos ciertos son los probados en hechos. Los que casi no necesitas llamarlos cuando los necesitas.

¿Quiénes son nuestros amigos de cara a la liberación nacional y social en el exterior de Euskal Herria?.

La estrategia de un “Estado en Europa”, aparte de no entender los procesos catalán y escocés de los que hablaba el otro día, es incompatible con un proceso internacionalista y de presión, donde el sujeto principal sea el amigo.

Traigo un post antiguo a colación:

Comunidad internacional VS internacionalismo

¿Tiene apoyos Euskal Herria en el exterior para el proceso de liberación?. ¿Quiénes son y dónde están?. ¿Cómo pueden ejercer una actividad eficaz?.

El otro día también se comentaba en el blog la existencia de una serie de puntos de fricción o de contradicción que están irresueltos en el proceso vasco. Siendo uno el choque entre “comunidad internacional” e internacionalismo. Y es que avanza la creencia de una supuesta comunidad internacional abstracta, neutra o incluso favorable a un proceso de resolución del conflicto político que asegure los intereses populares.

La comunidad internacional

No se puede hablar de “comunidad internacional” sin diseccionarla. En realidad, en la mayoría de ocasiones no es más que un eufemismo para lo conocido como bloque capitalista internacional que gira principalmente en torno a EEUU y la UE y que controla casi todos los estamentos fácticos internacionales incluida en gran medida a la ONU. Este bloque hace uso de una estrategia político-militar internacional de carácter imperialista para asentar la hegemonía capitalista. Para ello cuenta con herramientas como la OTAN, el entramado de agentes económicos que van desde multinacionales hasta entidades bancarias mundiales, una basta red de desinformación y todos los métodos que puede poner el capital encima de la mesa en una estrategia multi-frentes que abarca desde lo ideológico hasta la bota que pisa al prisionero en alguna cárcel en Irak o en algún calabozo español.

A la hora de enfrentarse a las “amenazas” de ese orden mundial hegemónico no duda en emplear formas de de presión abiertamente (ahí tenemos el bloqueo a Cuba por poner un ejemplo) o incluso la guerra o la amenaza de ella de tratarse de países no alineados (Yugoslavia en su día, Corea del Norte, Irak, Libia, Afganistán, Siria, Venezuela…). El famoso “eje del mal”.

Sin embargo, cuando esas “amenazas” se producen en el interior del imperio, lo cual imposibilita en gran medida hacer uso de la guerra directa, emplean la”estrategia anti-terrorista”. Y es ahí donde estamos enmarcados nosotros y nosotras. Euskal Herria.

Euskal Herria como proyecto nacional independiente debido a la existencia de un proyecto rupturista de izquierda de un potencial y fuerza inédito en Europa además de una sociedad contraria a la OTAN no recibe el apoyo directo de ninguna fuerza de peso occidental. Un estado vasco construido por la izquierda entre otras cosas podría ser un elemento de “contagio” no deseado y en mi opinión deberíamos tener en cuenta una cosa muy importante; EEUU está metido hasta el cuello en actividad contra-insurgente en tierra vasca, que no quepa ninguna duda que no entra de ninguna manera en la agenda yankee el surgimiento del Estado vasco. Pero no solo eso, como comentaba un lector del blog no hace mucho: “¿Qué tenemos en EH que le interese al capital?. No se trata ni del txakoli, ni del bakalau al pilpil, ni la sagardo, ni esto, ni lo otro, ni lo de mas allá. No tenemos recursos minerales (ya lo devastaron), ni energéticos, ni alimentarios, etc, que sean significativos. Lo único que tenemos es ‘capacidad de transformacion’, es decir, un pequeño ejercito de fuerza de trabajo, perfectamente explotable, que si está correctamente dispuesto, callado, integrado, adocenado, domesticado, subsumido y dominado, le puede interesar al capital.”.

En resumen, la prioridad del bloque capitalista internacional en relación a Euskal Herria simple y llanamente es la eliminación de ETA y la sujección y asimilación política del MLNV en baremos internacionales adecuados a sus intereses para entrar “hasta la cocina”.

Estrategias del bloque capitalista

Una vez aclarados esos intereses analicemos que enfoques tienen. Euskal Herria es muy singular pero no pensemos que nos van a tratar muy diferente a cualquier otro pueblo. La táctica universal del palo y la zanahoria se hace evidente. El palo lo llevan consigo los Estados y la zanahoria nos la ofrece esa parte de la comunidad internacional contra-insurgente pragmática.

La mayoría de personalidades y sectores que han sido y están siendo prominentes y mediáticos en labor de mediación y del ”proceso de paz” no están dispuestos a dar un paso adelante. Su objetivo prioritario ha sido sacar a Euskadi Ta Askatasuna de la ecuación del conflicto, entendiendo a Euskadi Ta Askatasuna como un peligro evidente hacia el ordenamiento y estabilidad capitalista europea (y española/francesa). No existe el cuento de hadas de una comunidad internacional oficial y de sus élites políticas y económicas que vayan a situar el conflicto político en vías resolutorias. Esto genera una dependencia hacia elementos contra-insurgentes pragmáticos y estamentos capitalistas como la UE en vez de colocarnos en un internacionalismo en clave ofensiva donde poder influir a esos y otros elementos pero desde la independencia de clase y postura revolucionaria.

Eso no quita que se puedan aprovechar estructuras de oportunidad política de sectores internacionales pragmáticos o de otro tipo, aprovechar todas las contradicciones que generen, todos los movimientos que realicen aunque sus objetivos se encuentren en otros parámetros, y en definitiva meter cargas ahí donde ponen cuñas. Pero siendo siempre plenamente conscientes de sus prioridades y de que jamás pondrán la carne en el asador para que la liberación sea una realidad ya que ningún estamento capitalista va a aportar un ápice en la liberación de Euskal Herria ni en desmontar los cimiento en los que se alzan las torres represivas.

Por lo tanto, mimetizar el lenguaje, el fondo, las bases ideológicas que subyacen y la estrategia general desarma también ideológicamente al movimiento revolucionario y coloca al internacionalismo en posición subsidiaria y en mero acompañamiento. Y es que igual, en el camino hacia el redil acaban dándose cuenta que los que han entrado confiados son ellos. Claro está, si se mantiene la vista clara en el horizonte y no se creen ciertas “bondades”. Sino, en el redil entraremos de cabeza pero nosotros y nosotras.

Internacionalismo

Y vuelvo a las preguntas de antes ¿Tiene apoyos Euskal Herria en el exterior para el proceso de liberación?. ¿Quiénes son y dónde están?. ¿Cómo pueden ejercer una actividad eficaz?.

No existen secretos ni pociones mágicas, donde habrá que buscar la ayuda real, eficaz y decisoria es en la solidaridad internacionalista, en los pueblos en lucha, en los Estados amigos, en el movimiento contestatario internacional. Los amigos de siempre y los que están por venir. Esa es parte de nuestra fuerza y la fuerza que necesitamos verdaderamente. En la gente que nos quiere y en la gente que queremos. Ahora y siempre. Y muy pocos de ellos llevan corbatas y viajan en limousine. Ellos son capaces de hacer la presión que junto a la lucha del pueblo vasco abra nuevas brechas de cara al futuro.

¿Qué estrategia internacionalista existe independientemente del trasvase de información y apoyo general?. No existe apenas ninguna. Salvo campañas puntuales y grupos de amigos con Euskal Herria que hacen una labor importante. No existen planteamientos de boicot internacional y confrontación, no existen alianzas explícitas con agentes revolucionarios internacionales y con agenda concisa  que pasen de generalismos, y muchos elementos o se han perdido o están apunto de perderse. Unámosle a ello cierta desorientación causada por el trasvase de internacionalismo hacia la ”comunidad internacional” y todo ello produce un cocktail que imposibilita en cierta manera la creación de un frente fáctico que ejerza presión y lo que es más preocupante, esa labor se cree que la pueden realizar sectores no revolucionarios sino burócratas de la industria de la paz.

Todo este debate conecta además con uno mayor y es la necesidad de alianzas estructuradas a nivel internacional de la izquierda mundial  no socialdemócrata y de naciones en procesos de liberación nacional  de las que estamos tan necesitados. Tanto en Europa como a escala global. El MLNV no puede ser simplemente un mediador internacional en conflictos exteriores sino lanzar un mensaje claro de apoyo  a los sectores en lucha, procesos revolucionarios, víctimas del imperialismo y los pisoteados de siempre.

Cómo reforzar el internacionalismo tanto de fuera hacia dentro como  de dentro hacia afuera mientras se teje una alianza revolucionaria para que Euskal Herria entre en la agenda internacional de los de abajo de manera decisiva es un reto inaplazable. Y mucho más en estos tiempos de ascenso de la lucha de clases a nivel global. Volver a ganar una referencia revolucionaria que se ha visto erosionada, superar el muro de silencio impuesto.

Acabo con otro comentario de una lectora del blog:

Dialéctica no es diálogo al igual que un combate de boxeo no es el saludo final de los pújiles. Los contrarios son antagónicos y la síntesis será la derrota de una de las partes. La ilusión por una nueva realidad no es la nueva realidad . La historia – todavía maestra de vida –nos enseña que nadie en combate negocia si no es por temor recíproco ante el poder contrario. Un enemigo del que no valoramos suficientemente su necesidad de superar sus viejas tácticas de democracia formal en su alineamiento con el imperio en la ofensiva más rabiosa que ha conocido la historia del capitalismo.