Autor: Borroka garaia da!
No es extraño que Urkullu se haga la picha un lio. En la segunda mitad del sigo XIX se usaban varios términos para referirse al pueblo vasco: Euskeria (o Euskaria), Vasconia y Euskal Herria. Anteriormente al nacimiento de Sabino Arana, según consta en el archivo del convento de los los padres franciscanos de Zarautz, hay una una poesía escrita por. Eusebio M.ª de los Dolores Azkue de Marzo de 1862 que se titula Euzkadia. Por tanto, sea la palabra un neologismo o no, la idea de Sabino Arana era que por encima de la connotación que entonces tenía Vasconia como realidad cultural histórica, el concepto Euskaria como connotación lingüística y Euskal Herria como socio-linguística, debía existir un vocablo que expresara la necesidad de constituir una realidad política. Así surgirá Euzkadi, según él, del prefijo euzko derivado de eguzki (sol) debido a la supuesta religión ancestral de adoración al sol (algo muy poco cristiano, todo sea dicho) y que era la teoría que Sabino copió de un cura de Durango del siglo XVIII que afirmaba (vete tú a saber porqué) que los vascos y vascas proceden “del País del Sol , de Oriente”.
El caso es que Euzkadi o Euskadi, pasaría a ser la denominación del proyecto político de independencia para todo el territorio vasco de norte a sur y de este a oeste. Término ampliamente respaldado en su día de forma transversal. Claro que los tiempos cambian y las connotaciones también, o mejor dicho, el PNV se sacó de la manga que la constitución de una región española autonómica en un cacho occidental del territorio vasco debía denominarse Euskadi y tener un lehendakari. El resto es historia o mejor dicho, esa es la razón fundamental de que hoy en día Euskal Herria tenga la connotación política que antaño tuvo Euskadi. Y es por eso también que el lehendakari no sea tal lehendakari sino un virey del reino de España. El bufón de la corte que se encarga de gestionar los asuntos del capital español (del cual cobran renta) en ese cacho de territorio vasco y en ese mini-gobiernillo español. Otro tema aparte sería si los vascos y vascas, aun libres del ordenamiento español y francés, en realidad necesitan de un lehendakari. Las familias patriarcales necesitan de uno, el “cabeza de familia”, las empresas capitalistas necesitan del jefe de empresa, la iglesia necesita del Papa. La jerarquía siempre necesita lehendakaris, luego la izquierda no, ni una Euskal Herria libre tampoco.
Tampoco es extraño que la cara amable y progresista del imperialismo se haga la picha un lio para cuidar a sus muchachos y nos cuente que “por fín” ha desaparecido el último grupo armado en Europa. Es como para cortarse las venas o mejor dejarlas largas.
Euskal Herria es tan pequeña que no se ve en el mapa, pero teniendo grupos armados pocos nos ganan: guardia civil, policía nacional española, Compagnies Républicaines de Sécurité (CRS), ertzaintza, policía municipal, ejército español, policía foral, ejército francés, ejército de la OTAN, ejército de EEUU, grupos de seguridad privada etc..y si no querías taza, taza y media, pues por los puertos y carreteras vascas se exportan miles de kilos de explosivos por obra y gracia de la burguesía vasca por si acaso hacen falta a estados imperialistas, o sensores made in Basque Country que van en los aviones militares israelís que atacan a la población civil en Gaza.
Y eso solo en Euskal Herria, mejor dejamos el resto de Europa para otro día, que sus grupos armados están muy ocupados bombardeando países o asesinando refugiados.
Claro que el problema para el imperialismo no es que los ricos tengan armas y grupos armados.
Borroka Garaia da! 