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Día 19. Nos encontramos ya en  día de reflexión previo a las elecciones. Reflexionemos pues.

Un tal día 19 como hoy, en noviembre de 1933, caía muerto en Barakaldo Hermenegildo Alvariño (militante de EAE-ANV) en el marco de las elecciones legislativas a manos de pistoleros del PSOE. ¿Su delito?. Ser emigrante gallego y patriota vasco de izquierda. Una herejía para los que durante algo más de un siglo han intentado aislar a la emigración de la sociedad vasca; Aranistas del PNV por un lado, socialdemócratas  y derechistas españoles por otro. Un trinomio que aún hoy mantiene esa línea de actuación para dividir al pueblo trabajador vasco.

Hermenegildo, la primera víctima causada a la izquierda abertzale. Ahí es nada. Después vendría una larga lista de muertxs y de torturadxs. Silenciadxs y ocultadxs oficialmente pero marcadxs a fuego en la conciencia popular.

En el día 19 de noviembre de 1984 y en el mismo día de 1989, otros, también enemigos del pueblo trabajador vasco engrasaban  sus pistolas y hacían sus últimos preparativos para matar patriotas vascos de izquierda. Se intentaron llevar a Santi y Josu del pueblo pero los hicieron inmortales.

Llegados al día 19 de 2011, UPPN, PNV y  PSOE  nos presentan una alternativa, la de la legitimidad del  marco español y el sistema capitalista. El problema es que no es alternativa a nada, sino más de lo mismo.

Requetés sumisos al fascismo español, burguesía vasca obsesionada con una Euskal Herria española antes que independiente y de izquierda o rojos desteñidos a rojigualdos muy dificiles de diferenciar de la derecha facciosa
con la cual nos desgobiernan.

Frente a ello, los intereses del pueblo trabajador vasco deseoso de gestionar su propio futuro por encima de directrices de mercados o estados ilegítimos afincados en nuestra tierra. Unos intereses que van mucho más allá de unas siglas, de unas elecciones, o de la composición de las listas.

Hay una sentencia bastante común que afirma; “Vive cada día como si fuera el último”. Probablemente llevar  a cabo algo así sería demasiado intenso. Pero si el próximo día 20, mañana, fuera el último, no dejaría pasar la oportunidad de dejar una pequeña marca. Una marca visible que junto a cientos de miles de compatriotas, con nuestras contradicciones, cosas buenas y no tan buenas manden un mensaje muy claro. Que Euskal Herria existe, que quiere vivir en paz y en libertad en un sistema social justo para todos y todas. El día 20 no lo conseguiremos pero daremos un paso importante. Un paso del mismo camino iniciado ya hace generaciones, un camino que debe llevarnos a la independencia total, cosa que solo será posible con el surgimiento del estado socialista vasco.

Un mosquito no puede frenar una locomotora, pero puede llenar de picaduras  al maquinista. Tenemos que descarrilarlos en Euskal Herria. Ya tengo preparado mi aguijón para mañana. ¿Tienes el tuyo preparado?.
Espero que sí. Vamos a darles un poco de kaña.

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