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(En la foto superior Janna y Ahed)

Autor: Borroka garaia da!

Hace años se hicieron virales dos vídeos hechos en Palestina. En uno de ellos unas niñas se enfrentaban e increpaban a soldados israelíes y en otro intentaban defender a un niño que había sido detenido. Supuso una especie de crisis internacional para el régimen sionista que tuvo que lanzar una fuerte campaña propagandística contra los vídeos y fotografías alegando que habían sido prefabricados y orquestados con la intención de dañar la imagen de su ejército y que las niñas habían sido espoleadas y manipuladas para tal intención.

Lo cierto es que esas imágenes y la represión contra el pueblo palestino incluida su infancia es el pan de cada día en los territorios ocupados solo que en esas ocasiones fueron grabadas y distribuidas y el hecho de que las redes sociales estuvieran ya asentadas hizo el resto. Trajeron al ámbito mediático unas imágenes que habían existido siempre y que por primera vez fueron vistas por muchos.

Nabi Saleh es un pequeño pueblo palestino del West Bank central. De ahí eran y son las niñas que protagonizaron aquellos vídeos. Pero en Nabi Saleh no existen “niños y niñas”, la infancia desapareció a base de disparos, bombas de sonido y lacrimógenas, cuando vieron a sus hermanos y hermanas mayores estampadas contra la pared o cuando el viaje diario al colegio es uno de los trayectos más peligrosos que un adulto pudiera realizar en su vida. Los niños y niñas de Nabi Saleh, no son tales, son veteranas de guerra y resistencia, al igual que sus mayores.

Desde hace años todas las semanas hay protestas y movilizaciones frente al avance colonialista que va robando sus tierras y cercándola en medio de un control militar asfixiante. Incontables han sido los jóvenes, niños y niñas detenidas los últimos años, no han faltado asesinatos de estado, el gas lacrimógeno parece parte del paisaje natural, y sería muy difícil hacerse una idea de todos los episodios que acontecen en esta localidad debido a la ocupación si no fuera por Janna. La mejor periodista del mundo entero, también una niña de apenas 12 años, y que ya lleva unos cuantos desde que mataron a varios de sus familiares. Con su pequeña cámara y su página de facebook contando al mundo a través de sus ojos lo que pasa en su pueblo. Y por eso es la niña de los míos. Al igual que Ahed, una de sus amigas del alma. Nabi Saleh para mi es como mi segundo pueblo, pese a que nunca haya estado ahí. Podría contar con detalle todo lo que acontece días tras día. Semana tras semana. Año tras año. Raro es el día sin que visite la página de Janna.

Estos días están siendo especialmente intensos en Nabi Saleh. Son unos cuantos los vecinos de la localidad que se encuentran junto a otros cientos de presos y presas políticas palestinas en huelga de hambre. Las movilizaciones, iniciativas de todo tipo y muestras de solidaridad no dejan de producirse, así como la represión y enfrentamientos. Hay una carretera larga y recta que es una de las entradas directas al pueblo, generalmente uno de los lugares idóneos donde se suelen levantar barricadas ya que los demás accesos son más intrincados para las fuerzas de ocupación y además hay un buen número de piedras inagotables y a mano para cargar en las hondas. Esta semana Janna y sus amigas también estaban levantándolas como ella misma ha enseñado en uno de sus vídeos.


En otro de esta misma madrugada se ha visto como han entrado los soldados en casa de Ahed. La protagonista destacada de aquellos dos vídeos virales de hace años que comentaba al principio fue Ahed.

Así que estoy algo preocupado y si no escribía este post reventaba.

Las instituciones autonómicas y empresas armamentísticas vascas tienen una estrecha colaboración con el ejercito de israel. No es ningún misterio aunque intenten que pase desapercibido.

Por ejemplo Sener colabora con la empresa israelí de armamento Rafael; y ha diseñado los sensores que van en los aviones militares israelís que atacan a la población civil; estos sensores sirven para localizar y focalizar el objetivo a bombardear. Las instituciones autonómicas financian y subvencionan a este tipo de empresas vascas que hacen negocio con la ocupación de pueblos. Estas mismas empresas tienen acuerdos también con la UPV. De alguna forma tenemos que impedirlo. Así como insistir en el boicot a Israel y la campaña BDS frente al lobby sionista que también opera en Euskal Herria. No cuesta mucho y está surtiendo efecto. No consumas productos israelies ni su cultura de legitimización. Máxima solidaridad para todos los presos y presas palestinas en huelga de hambre en estos momentos que pueden ser decisivos. Palestina vencerá!

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