Autor: Borroka garaia da!
El 1 de mayo de 1910, y no al azar, sino a modo de desafío, el clan familiar oligarca de los Ybarra en Neguri junto a diversos personajes de la alta burguesía y en colaboración con el empresario gipuzkoano Rafael Picavea ,director de numerosas empresas: mineras, bancarias, papeleras, eléctricas, etc.. y dueño a su vez del periódico nacido en 1903 llamado “El pueblo vasco”, fundan otro periódico con el mismo nombre: “El pueblo vasco”.
Así nace el periódico de “los ricos” en Euskal Herria. Ideológicamente nacional-católico español, monárquico, defensor a ultranza de la burguesía empresarial y ojo al dato: partidario de la autonomía vasca.
El 6 de julio de 1937, sale el primer número en Bilbo de El Correo español con portada en apoyo al fascista Franco, a la naciente dictadura y escupiendo sobre las tumbas, cuando no cunetas, que el alzamiento fascista había dejado. El periódico saldría publicado a instancias del fascismo y como órgano oficial de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS constando ese mismo nombre en la cabecera.
También ese 6 de julio, y también a instancias del fascismo vuelve a publicarse “El pueblo vasco” ya que en en 1936 en plena guerra, había sido intervenido por la resistencia anti-fascista.
Dos años más tarde, en 1938, el propio franquismo a manos de Franco fusiona El correo español y El pueblo vasco dando paso a una única rotativa llamada El Correo Español-El Pueblo Vasco en control de la falange y la oligarquía vasca. No ha dejado de estar controlado por los mismos hasta hoy.
Pero hablemos de vivienda. La vivienda lejos de ser un derecho es un negocio capitalista perfectamente legal mediante el cual se han amasado y se siguen amasando increíbles fortunas por encima de las terribles consecuencias sociales que esto acarrea, por encima de rupturas de innumerables proyectos de vida y por encima de la inaccesibilidad para abrir uno propio para la inmensa mayoría de la juventud.
Sin embargo, esta situación no ha caído del cielo, ni es parte de una normalidad meteorológica cual lluvia que cae porque así lo dicta la naturaleza. Existen razones históricas para que esto sea así, que tirando de la cuerda nos lleva casi siempre al mismo sitio, al cual no es muy difícil de llegar. La tierra y los terrenos tienen dueños que se hicieron con ella mediante la violencia y la usurpación siendo el régimen burgués el que gestionaría el uso edificable de las parcelas usurpadas principalmente mediante la especulación.
Claro que la tierra en realidad no es de nadie, y de todos y todas al mismo tiempo, especialmente del o la que la trabaja, por lo tanto hacer negocio por encima de los derechos y la vida de las personas es un crimen con responsables políticos y económicos.
Esos responsables políticos y económicos tienen sus medios de comunicación. Por ejemplo el grupo Vocento y concretamente El Correo Español-El Pueblo Vasco , el periódico de la oligarquía que leen los pobres de Bizkaia.
La pregunta es ¿Hasta cuándo un trabajador o trabajadora vasca va a seguir comprando el periódico de los ricos?
Desde que se fundó este periódico hasta hoy han tenido el mismo objetivo, salvaguardar los intereses de la burguesía para escarnio de la clase trabajadora vasca y mantener a Euskal Herria bajo la ocupación española con su bonita autonomía.
Claro que esta ocupación no está realizada por okupas ni por el movimiento de okupación sino por militares y policías de un ordenamiento político-represivo.
El movimiento de Okupación se caracteriza por dar uso colectivo a viviendas vacías con largos años de abandono y generalmente pertenecientes a instituciones u organismos del capital, el estado o el alto empresariado. De esta manera se abren proyectos en beneficio de la juventud y extensivamente de la clase trabajadora, así como en ocasiones se garantiza el derecho a vivienda al que no lo dispone.
Meterse en una casa ya habitada por la clase trabajadora, por ejemplo por una humilde anciana de 90 años, no tiene nada que ver con el movimiento okupa. Sin embargo, El Correo lleva semanas hablando de “okupas” porque en diferentes localidades de la margen izquierda, personas que al parecer sufren exclusión han entrado a pisos. Lo cual está siendo aprovechado insidiosamente por toda la derecha para su discurso contra el movimiento de okupación y para estabilizar su accionar reaccionario en período de crisis, que no tiene ningún otro objetivo que alejar la localización de las raíces de los problemas de los que ellos son responsables, mientras a poder ser la clase trabajadora se ataca entre ella. Estos elementos son las bases de la expansión de la ultraderecha. Y algo que beneficia mucho a toda la burguesía vasca. Este bucle infame que crea problemas mientras se saca beneficio económico para después vender falsas soluciones que no solucionan nada al pueblo sino que agravan las condiciones de la clase trabajadora vasca es el que hay que romper, señalando claramente a los responsables del negocio de la vivienda, a los políticos y medios que los protegen, a los ejecutores de desahucios, desalojos de gaztetxes y casas okupadas, que no hay que confundir con medidas individuales desesperadas y no organizadas que crean conflicto al interior de la clase trabajadora.
Redes de auto-defensa, barrios en pie y con poder, estructuras obreras de ayuda mutua, un tejido social vivo, crítico, abierto y responsable, acción directa de la clase trabajadora para asegurarse derechos es la mejor vacuna para hacer frente a estos tiempos de creciente individualismo para el cual el sistema solo nos ofrece como alternativa la policía y el fascismo para que no se lleve a cabo la revuelta popular, tanto ayer como hoy. De lo contrario, el PNV y toda la derechona , que no son más que pantallas de los intereses de la burguesía, seguirán controlando los destinos de la clase trabajadora.
Borroka Garaia da! 