Desde la asfixia y la oscuridad de la bolsa

Todo es negro en ese momento en que no se puede pensar y las reacciones son instintivas. Romper la bolsa, romperla, morderla como un animal. El mundo se te viene encima pese a que quieran sacarte de él y matarte en vida.

El plástico entra en la garganta y se adhiere. Es la misma sensación de las camaras de gas. Pero nunca acaba de pasar la muerte liberadora, vuelve una y otra vez. Y una vez más.

Las puertas del infierno se abrieron hace muchas décadas, seguramente antes que cualquiera que pueda leer esto hubiera nacido. Aún no se han cerrado. No existían siglas entonces. 75 años continuados de tormento. Las paredes de las salas de interrogatorio cantan una canción triste. Ni las risas forzadas y gritos de uniformados pueden imponerse sobre esa canción.

Absolverlos es una medida adecuada y propia para este estado, el no hacerlo iría en contra de su ser. Condecorarlos después es un pequeño pago no a la altura del mérito realizado para sostener las cadenas de odio necesarias para que todo el engranaje avance hacia la nada. El laberinto necesita nuevos pasillos, caminos y callejones sin salida.

La tortura ha hecho muy fuerte al pueblo vasco, es lo que podemos agradecerles. Conocer el infierno por dentro y pasear sin prisa, con tiempo y cuidadosamente moldea el espíritu, se graba en los genes y pasa generación tras generación.

Ni vosotros ni nadie podrá impedir que salga el sol definitivamente en Euskal Herria apartando ese manto de oscuridad que ya lleva demasiado tiempo. Habéis llegado tarde a la historia. Y la vamos a empezar a escribir.

A modo de broma, el tribunal supremo del estado español ha colocado una bolsa en la cabeza de todxs lxs vascxs  y se ha reido en nuestra cara. Pero debe saber una cosa, nuestrxs hijxs son lxs que reirán finalmente.
Y no se reirán de vosotros sino de que no estaréis invitados en el día de nuestra liberación.

Our revenge will be the laughter of our children. Bobby Sands

Portu eta Sarasola torturatzeaz zigortutako guardia zibilen aurkako epaia baliogabetu du Gorenak